La ley de presupuesto 2014 viene más controvertida que de costumbre. Los legisladores del Frente Renovador hicieron público que no la aprobarán y desde el sciolismo salieron a acusarlos de “destituyentes”. El oficialismo necesita el aval de las dos terceras partes de los votos en ambas cámaras. La situación más compleja se da en el Senado, donde el massismo posee 17 de los 46 legisladores.

Ante las constantes críticas, el primer diputado provincial electo por el Frente Renovador por la octava sección electoral, Jorge Sarghini, dijo que el presupuesto presentado por la gobernación era “inconsistente y perjudicial” para los bonaerenses. “Es irresponsable pedir que aprobemos un presupuesto que no cierra”, analizó Sarghini.

“Siguen aumentando impuestos en la Provincia y sin una pauta salarial afirman que van a empezar las clases el 5 de marzo”, dijo el diputado electo y añadió que en el mismo “se aumentan impuestos, congelan salarios y piden mayor endeudamiento para pagar gastos corrientes, bajo un discurso de desendeudamiento cuando la deuda en dólares se duplicó durante la gestión de Scioli pasando de 6.200 millones de dólares a 13.000 millones de dólares”.

“Negar que el 18% de aumento del inmobiliario, por más que se afecte a seguridad, no es un aumento de presión tributaria es difícil de discutir”, consideró el dirigente. Sobre el déficit que presenta recurrentemente la provincia, Sarghini dijo que tiene un “desfinanciamiento estructural que no se puede cubrir aumentando los impuestos propios ni achicando gastos” y agregó: “Todo esto es consecuencia de la pérdida en la coparticipación federal y en la participación en el 10% de ganancias que viene sufriendo el Estado bonaerense”.

Además, Sarghini calificó a la inversión del presupuesto 2014 como “la más baja de la historia” y aseguró que “se presupuesta un 3% de gasto total, pero debe tenerse en cuenta que desde 2008 a la fecha se ejecuta solo la mitad de lo que se proyecta”.

Por otra parte, el economista describió que “el 92% del Presupuesto son salarios más transferencias al sector privado para salarios. Por eso cuando afirman que más del 60% del Presupuesto corresponde a gasto social es porque incluye el gasto en personal que corresponde a las distintas áreas. Si sacáramos salarios del Presupuesto, sólo queda el 8%", y agregó: “Tiene implícita una inflación del 25% cuando calcula los recursos y una del 0% cuando piensa en los gastos”.

“Queremos que el gobernador diga la verdad y deje de aseverar que tiene una provincia equilibrada, con una política tributaria en favor de la producción, que se está desendeudando y que invierte en infraestructura, porque no es verdad”, disparó finalmente Sarghini.