“Es inadmisible que funcionen boliches que no estén correctamente habilitadas para tal fin, que no tengan todo en reglamentación para el expendio de alcohol, y existan tantos funcionarios distraídos que omiten la gravedad en los controles nocturnos”, denunció Farroni.

En la madrugada del 1 de enero una joven estudiante de periodismo murió ahogada en la pileta de una fiesta que se realizó en una quinta de Melchor Romero sin habilitación. El fin de semana siguiente, un hombre fue brutalmente golpeado en el bar Almendra (8 y 57) y todavía corre serio riesgo de perder la vida.

“Con todo lo que hemos vivido en todo éste tiempo, creo que no nos podemos negar a este debate sincero. Se podrán cambiar nombres de subsecretarías, nombres de funcionarios, podrán cambiar una hora más o una hora menos, pero los hechos siguen pasando. No nos podemos acostumbrar al descontrol”, sostuvo la concejal.

“Cambiar toda esta problemática va a llevar tiempo, hay que ser sinceros, y en mediano plazo va a empezar a mejorar si estamos dispuestos a trabajar mancomunadamente. Sin dudas a largo plazo la puesta en práctica de medidas va a ser positiva, porque los chicos pueden crecer con medidas de límites a su alrededor con la colaboración de un Estado activo y que eduque”, consideró Farroni.

“Los patovicas, dueños de boliches, funcionarios municipales y provinciales, organismos como ReBA que parecen inmóviles y comerciantes de alcohol también deben cumplan con las leyes vigentes por propia decisión o sean obligados a hacerlo como se debe”, exigió la legisladora loca y agregó: “Basta de trabajar para la foto, hay que sumergirnos en la problemática”.

“Voy a trabajar y armar mesas de diálogo entre vecinos, familiares de víctimas, asociaciones y la Municipalidad para ser proactivos”, concluyó la vice presidenta segunda del Concejo Deliberante.