jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº -1968

Información General | 10 ago 2013

Una mejora relativa

Se lanzó la Supercard, un beneficio para algunos

Quienes hasta hoy no tenían una tarjeta para financiar sus compras en el supermercado, no podrán acceder a la Supercard


El miércoles pasado se habilitaron 60 puntos comerciales para tramitar la Supercard, que quedó así oficialmente lanzada y que, además de promover el consumo, se espera que aumente la clientela de aquellos comercios que no utilizaban ningún tipo de financiamiento, como es el caso de los supermercados chinos. La lógica de selección de usuarios es la misma que cualquier banco asique, consumidores, a no entusiasmarse.

La tarjeta es una iniciativa del Gobierno Nacional y los supermercados y permite comprar a menores tasas de interés hasta un tope de 20 mil pesos. Por ahora hay 60 puntos autorizados para tramitarla aunque, de la misma manera que se hizo con la tarjeta SUBE, se espera que en unos días se pueda solicitar mediante un formulario en las sucursales del Correo Argentino.

Con esta herramienta se podrán comprar hasta en 24 cuotas fijas a una tasa del 22 por ciento. Tendrá una vigencia de cuatro años y se podrá adherirse a débitos automáticos y consultar el saldo en el sitio web: www.supercardsa.com.ar

Cada tarjeta tiene en el dorso un código de barras que permitirá abonar el resumen en algunas sucursales de las entidades habilitadas: Carrefour, Cooperativa Obrea, Coto, Frávega y Garbarino, y también a través de los sistemas Pago Mis Cuentas y Pagos Link.

Además, se cobrarán 28 pesos mensuales por la administración, 125 pesos anuales por la renovación, nueve pesos por gestión de cobranza y el seguro de vida sobre el saldo deudor, de 0,295 por ciento.

Los comercios adheridos que permitirán utilizar la Supercard son 1650, entre cadenas de supermercados, farmacias, locales independientes, casas de electrodomésticos, casas de comidas y mueblerías. Habrá también una serie de beneficios en cadenas de electrodomésticos como Frávega o Garbarino, que ya cuentan con promociones vigentes.

Además de ser un beneficio para algunos consumidores, la tarjeta busca aumentar las ventas de aquellos supermercados o almacenes que no podían comercializar con tarjetas de crédito, como es el caso de los supermercados chinos, que ya confirmaron su adhesión.

Entre los requisitos para poder tener una Supercard se detallan: ser argentino o extranjero con residencia permanente en el país, tener entre 21 y 75 años y contar con una tarjeta de crédito en uso de al menos 12 meses de antigüedad, detalle que convierte la iniciativa en un beneficio para “algunos” y nunca para aquellos a quienes una herramienta de financiación podría desahogar su economía doméstica.

Es cierto que, con este requisito excluyente, el Gobierno se asegura que la tarjeta puede ser sostenida por el usuario, cosa que muchas veces representa un riesgo para cualquier financiera. Pero, ¿A quién beneficia, realmente, la Supercard?. Sólo a los consumidores habituales que verán en las escasas tasas de interés una oportunidad para ahorrar alguna diferencia y a los supermercadistas que antes no podían comercializar con tarjetas de crédito, y ahora sí. Para el Gobierno, claro, resultará exitosa sólo en el caso de que la promoción y difusión sea la suficiente como para captar a aquellos consumidores medios usuarios de otras tarjetas.

Habrá que ver, sin embargo, en qué medida esto provocará un incremento en el consumo dado que, en caso de ser exitosa, la Supercard causará cuanto mucho una migración de clientes de los bancos y financieras locales al plástico nacional, pero no generará un nuevo número de usuarios.

OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias