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Información General | 19 nov 2013

Una diferencia abismal

Las personas de los países más poderosos son 1700 veces más ricas que las de las naciones más pobres

Según una reciente estadística publicada por un banco suizo, la brecha de riqueza entre los países se ha reducido en la última década, aunque lo adjudican más a la caída de los capitales especulativos que a un crecimiento de las naciones más pobres


Una nueva estadística sobre la distribución de la riqueza en el mundo muestra que el patrimonio de la población de los 40 países más ricos supera en 198 veces el de las 40 naciones más pobres. El Instituto de Investigación del banco suizo “Credit Suisse” publica información precisa sobre la diferencia del “stock” total de bienes acumulados en los hogares de 174 países de todo el mundo.

Según el estudio, la riqueza por persona de los 5 países más opulentos supera en 1.700 veces la de los 5 países más pobres. Sin embargo, se advierte que en la última década hubo un descenso en la desigualdad, pero que esto se debe “más a un retroceso de la riqueza especulativa de los ricos que a avances en los países pobres”.

La investigación sumó los “activos” que poseen los hogares, incluyendo los bienes financieros (ahorros, inversiones, dinero disponible, etc) y no financieros (inmuebles, joyas, obras de arte, etc.) y restar los “pasivos” (deudas pendientes). Según esta fuente las diferencias de riqueza por persona entre 40 países más poderosos y los 40 más pobres son siete veces mayores que las diferencias de renta o “flujo” de lo que se ingresa cada año.

En los primeros 40 países del ranking, cuyos habitantes suman algo más de mil millones de personas la riqueza media supera casi en cuatro veces su renta anual; es decir, lo acumulado históricamente es muy superior al flujo de ingresos anual. En cambio, en los 40 últimos (también algo más de mil millones de personas) la riqueza acumulada es la mitad de la renta anual, por tanto, las rentas se gastan en consumos básicos y apenas se pueden dedicar a incrementar los patrimonios. Entre estos dos polos se sitúan los 94 países intermedios (cuatro mil millones de personas, más de la mitad en China e India), cuyo patrimonio medio es muy similar a su renta anual.

América del Norte y la Unión Europea, donde vive el 13,2% de la población mundial, concentran el 59,3% de la riqueza, lo que equivale a 136 billones de dólares. En el otro extremo, se sitúan el continente africano, la India, el resto de Europa, América Latina y China, que reúnen al 63,1% de la población y sólo al 17,8% de la riqueza, 41 billones. En situación intermedia se encuentra el resto de Asia y del Pacífico, con tasas más equilibradas: 23,6% de la población mundial y 22,9% de la riqueza.

Los cinco países más ricos, en valores absolutos, son Estados Unidos, Japón, China, Francia y Alemania, que concentran el 60% de la riqueza mundial de los hogares. Sin embargo, la riqueza relativa (por persona) es mayor en Suiza, Australia, Noruega, Luxemburgo y Suecia, cuya población de 45 millones de habitantes dispone de un patrimonio medio de 303.000 dólares. Por su parte, los 5 países más pobres son todos africanos (Guinea-Bissau, Etiopía, Burundi, República Democrática del Congo y Malawi) y allí la riqueza por habitante es 1700 veces menor que los 5 del tope de la tabla.

REDUCCIÓN DE LA BRECHA DE DESIGUALDAD EN LA ÚLTIMA DÉCADA

La dinámica que se ha registrado en los últimos años, coincidente con el inicio de la crisis a partir de 2007-2008. En 2001 la riqueza media por persona en los 40 países más ricos del mundo experimentó una bajada del 8,4%, como consecuencia del pinchazo de la burbuja especulativa de las empresas “punto com”, para subir un 32,5% entre ese año y 2007, y caer de nuevo un 19,2% a raíz de la crisis económica de los últimos cinco años. En conjunto, el patrimonio medio por persona en el grupo de países más ricos ha experimentado un descenso del 2% entre 2000 y 2012.

Por su parte, los 40 países más pobres y los 94 intermedios duplicaron su riqueza por persona entre 2000 y 2007 para reducirla en 2008 en una cuarta parte. A partir de entonces, los intermedios siguieron aumentado su riqueza y los más pobres la redujeron de nuevo en un 13%. En el caso de los 94 países intermedios, conviene destacar el peso determinante de China, pues su riqueza por persona creció un 138% entre 2000 y 2012, mientras el resto de países intermedios aumentó un 49,6%.

El estudio permite deducir que la brecha de desigualdad se ha reducido de forma significativa entre los 40 países más ricos y los países intermedios (en este caso por la incidencia de China y, en menor medida, la India), y de forma menos intensa con los 40 países más pobres, que han incrementado su patrimonio medio por persona en un 25% (de 700 a 872 $). Si la riqueza media de los 40 países más ricos en el año 2000 era 34 veces mayor que la de los países intermedios y 252 veces mayor que la de los 40 países más pobres, en 2012 esa ratio pasó a ser de 19 y 198, respectivamente.

Sin embargo, la investigación atribuye este achicamiento de la brecha se debe más a una caída de la riqueza de los países ricos, producto de la desvalorización de patrimonios basados en la especulación, y no ante un avance importante de los países pobres.

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