La reciente sanción, por parte de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, de la emergencia en infraestructura puede ser una oportunidad. Revisemos tres datos para poder ilustrar el punto al que queremos llegar. Primero: el promedio de inversión en infraestructura de la provincia de Buenos Aires en los últimos 8 años bajó un 50 . De un promedio de 7,5 % del presupuesto, cayó a un poco más del 3. Segundo: la participación del sistema educativo en el presupuesto de la Provincia de Buenos Aires se redujo en un 20 % en los últimos 8 años. Tercero: la cantidad de docentes y trabajadores del sistema educativo provincial estuvo lejos de reducirse en estos años. Es evidente que el “recorte” vino por el lado de la inversión material. Escuelas que se caen a pedazos, falta de aulas, deterioro en el mobiliario, sumado a lo poco y nada que se ha hecho en materia de nuevos edificios escolares (fuera del plan “700 Escuelas” que en general renovó las ya existentes).

Entre el año 2003 y 2013, la matrícula de jardines de infantes y maternales creció un 31 . En ese contexto, el sector privado creció en el nivel inicial un 51 y un 27 , el sector estatal. Los datos de la demanda de cobertura son pesados en este nivel del sistema educativo. Mas del 30 % de los niños y niñas que deberían asistir a sala de 4 no tienen vacantes y, en ese camino, será imposible dar una respuesta a la obligatoriedad de la sala de 3 que propone el gobierno. Además, faltan escuelas en las periferias de la mayoría de las ciudades medianas y grandes, donde tiende a concentrarse parte importante de la población en los últimos años. Se ha dicho mucho respecto de la pérdida progresiva de matrícula por parte de la escuela estatal. Según muchos estudios, es resultado de los efectos cruzados del ausentismo docente (que llega, según el informe del Ministerio de Educación de la Nación, al 26 % nacional), la conflictividad gremial crónica (de las jornadas laborales perdidas por conflictos gremiales, el 51 corresponde al sector de la enseñanza) y la falta de ofertas de jornada extendida (sólo 2,7 % en el conurbano). Sin embargo, es poco lo que se menciona respecto de la falta de oferta por parte de la educación pública estatal como una de las explicaciones fundamentales del crecimiento de la educación privada.

Dos datos más. En el distrito de La Plata, más del 40 % de las niñas y niños estudia en una escuela privada y la última escuela técnica que se inauguró en la Ciudad fue hace más de 40 años. En síntesis: faltan escuelas y la “emergencia en infraestructura” puede ser una oportunidad.