La presentación del intendente Julio Garro del protocolo “antipiquete” para la ciudad, confirma que el conjunto de los reclamos populares que pululan en las puertas del Municipio no serán resueltos bajo su gestión.

En una semana Garro se “atajó”, primero avisando que habrá nuevas inundaciones, ahora “reglamentando” la protesta. Es decir no habrá obras ni soluciones, solo represión.

Su salida represiva en sintonía con el gobierno nacional de Macri, impulsada por su ministra Bullrich, tiene origen en el mismísimo Videla, la dictadura obligaba a las madres a “moverse a otro lugar”, así nacieron las rondas…

Más que nunca marchamos el 23/3 en La Plata a 40 años del golpe, y el 24 a Plaza de Mayo, contra el protocolo nacional y municipal, contra la impunidad de ayer y de hoy, contra las represiones desatadas en Santa Cruz y Santiago del Estero ante el pueblo que se moviliza en defensa del salario, contra el ajuste brutal de oficialistas y “opositores”

Los protocolos solo buscan garantizar la imposición del ajuste brutal que descargan sobre los trabajadores mientras entregan el patrimonio nacional a los Fondos Buitre, con el respaldo de Obama.

El protocolo de los Macris está dirigido hacia los médicos, estatales, judiciales, y los trabajadores de las barriadas que están en lucha contra la paritaria trucha, los despidos, y la violencia en los hospitales como en San Martin, contra los cortes en los servicios esenciales, que exige una inmediata urbanización y erradicación de basurales.

El próximo 2 de abril volveremos a las calles en un nuevo aniversario de la trágica inundación. Van tres años sin que se esclarezca el número real de víctimas ni se investigue el accionar del Estado para ocultarlo. El intendente busca curarse en salud declarando que La Plata se puede volver a inundar, porque no se ha avanzado en más de un tercio de las obras anunciadas y porque preparan una nueva etapa de especulación inmobiliaria.