Los estorninos tienen como área de distribución natural Europa y el occidente de Asia. Sin embargo, la especie ha sido introducida en Australia, Nueva Zelanda, América del Norte, Argentina,Sudáfrica y otros lugares. Estas aves miden unos 20 cm de largo y tiene un plumaje de color negro. En La Plata están presentes todo el año, aunque disminuyen entre septiembre y diciembre, época reproductiva.

Al anochecer grandes bandadas de estorninos se agolpan en árboles que utilizan como “dormideros” generando grandes molestias a los vecinos debido al fuerte bullicio que emiten y a la materia fecal que depositan sobre veredas, calles y autos.

Desde la Municipalidad de La Plata y la UNLP comunicaron que “evalúan en conjunto cuál sería la mejor estrategia para controlar el avance de la especie” y adelantaron que “se busca avanzar en una ordenanza que los declare como plaga, y permita realizar tareas de caza para su erradicación total”.

La directora de la Casa Ecológica del Municipio, Laura Ramírez Barrios detalló que “se está trabajando en la mejor estrategia de control, ya que erradicarlos es imposible. Es un ave introducida, oportunista y colonizadora que se encuentra en todo el mundo y ocasiona pérdidas económicas y daños ambientales enormes”.

“Estas aves son agresivas con especies autóctonas. Es una especie potencialmente dañina y aunque aún no están considerados plaga, van camino a serlo”, remarcó la funcionaria.

En el mismo sentido, Ramírez Barrios, sostuvo: “En ningún lugar se encontraron soluciones mágicas ni inmediatas. Sabemos que es un ave compleja por su biología reproductiva y el problema que se presenta en La Plata es el impacto ambiental que genera la deposición de excremento, los olores asociados y los ruidos molestos en la zona céntrica”.