¿Estás cansado de ver el patio lleno de escombros, abandonado? ¿Pensás que no podes mantener una huerta porque trabajas o estudias mucho, o no tenés idea de las plantas? "Haciendo se Aprende”, asegura Luis Gines en su cuenta de Facebook Huertas a domicilio La Plata

Diseño y armado de huertas en patios, veredas, balcones o terrazas; instalación de riego por goteo automático; entrega de plantines y semillas de plantas aromáticas, curativas, comestibles y ornamentales del monte nativo; utilización de bioinsecticidas y abonos naturales son los servicios que ofrece el emprendimiento de Luis, quien también brinda talleres de soberanía alimentaria los martes, en el club Liga de Fomento Dardo Rocha, ubicado en calle 5 bis entre 519 y 520.

¿Cómo surgió la idea de ofrecer huertas a domicilio?

Esto es algo que me surgió cuando llegue a La Plata después de vivir 6 años en la sierra, aprendiendo de cultivos orgánicos, como abonar la tierra fertilizándola con lo que uno come a diario o con abono animal. Es una alternativa para poder trabajar y dedicarme a algo que me gusta.

¿Qué se necesita para tener una huerta en tu casa?

Se puede tener en cualquier tipo de espacio; podés tener una huerta en macetas hasta en un balcón. Ni siquiera es necesario estar presente todos los días para regar las plantas porque existe un sistema de riego por goteo. La idea es hacer algo totalmente orgánico y aprende como uno mismo puede producir el alimento más rico y saludable, tengas o no tiempo. Con una pequeña dedicación se puede tener una huerta.

¿Qué conocimientos transmitís?

Enseño como combinar ciertas plantas aromáticas que sirven para repeler las plagas, en vez de utilizar agro tóxicos. Son especies que naturalmente atraen insectos que se comen a todas las plagas. Otra cosa importante es saber hacer un compost, para que la materia orgánica se transforme en una tierra nitrogenada para luego abonar el cultivo. Como tratar cada semilla para que tome más fuerza, porque hay algunas que pueden ir en almacigo, directo, otras a tierra. Cada pequeño detalle de como sembrar es transmitido.

¿Qué plantarías en una huerta si la armaras en esta época?

En primavera-verano, se puede sembrar remolacha, acelga, zanahoria, perejil, albahaca, apio, porotos, chauchas, arvejas y un montón de cultivos más. Todo esto lo planteó para un lugar reducido, mucha gente no sabe que la zanahoria se puede plantar en maseta.

¿Hay que acostumbrarse a comer la verdura de estación?

Totalmente. Cuando volví me sorprendió que el kilo de tomate estuviera a 30 pesos y la gente se quejara. Claro, si querés tomate en invierno lo vas a pagar caro. Sino, hay que tener un invernadero, donde tener tomate, o tener conserva de una buena producción echa en verano que te permite aprovechar hasta los tomates verdes que no llegaron a madurar.

¿Estuviste mucho tiempo viviendo en otros lados?

Seis años. Me fui a los 20, estuve en Córdoba, Catamarca, Salta, Jujuy, Bolivia. He estado en varios lugares y aprendiendo a vivir aislado de la ciudad, como cultivar con amor a la tierra. El que más experiencia me dejó fue el Río Quilpo, cerca de San Marcos. Viví un tiempo en carpa y muchos días a la intemperie, porque es un clima equilibrado. En esos lugares fui conociendo a mucha gente que me fue enseñado de plantas medicinales y comestibles del río; prácticamente no gastaba dinero en vivir. La mayoría del alimento que consumía lo cosechaba en el lugar. Aprendí de frutos del lugar como la algarroba, el chañar y el piquillín. Semillas de todo eso voy cosechando y repartiendo gratis a la gente.

¿Se puede vivir de la naturaleza?

Estando fijo suficiente tiempo en un mismo lugar, tranquilamente se puede vivir de la naturaleza. Se necesita organizarse para aprovechar todos los recursos al máximo, por ejemplo como cocinar utilizando la mínima cantidad de leña posible, la mejor manera de sacar calor y tener más tiempo para estar en la huerta.

¿Cuáles son las ventajas de producir tus propios vegetales?

Si uno come una ensalada con hojas que acaba cosechar del huerto, de plantas que están felices al sol y uno se las pide con respeto, eso termina siendo reflejado en uno mismo. Siempre trato de no matar a las plantas, sino que la idea es cosechar un poco de cada una y mantenerlas con vida. Con las charlas y las huertas a domicilio trato de difundir estas ideas, planteándonos un poco la forma de vida en que nos encontramos en la ciudad, teniendo que trabajar muchísimas horas para conseguir un alimento que al fin y al cabo nos envenena y nos llena de químicos. La idea es expandirlo, que la gente lo conozca y motivarla para que haga esto que es una manera de cambiar la forma de vida.