El mes pasado, Locket había realizado un mural en un pasillo del Hospital de Niños “Sor María Ludovica” de La Plata. Desde el gobierno bonaerense aseguran que Locket no pidió dinero por sus intervenciones y que fueron totalmente gratuitas.
“Esto lo hacemos con mucho cariño y humildad, tratando de acercar la pintura a los más chicos. Me parece que como sociedad nos debemos plantear para trabajar la sensibilidad en los más pequeños para modificar la conducta social en los más grandes”, dijo Lockett a Télam.
“Milo es uno de los más reconocidos muralistas de la actualidad, con su arte capta la atención de chicos y grandes sin distinción. Además su trabajo posibilita que la cultura sea disfrutada en el espacio público, de manera irrestricta”, explicó el secretario de Cultura bonaerense, Alejandro Gómez.
En su perfil de Facebook, Motta compartió varios comentarios de platenses indignados con la forma de proceder del gobierno bonaerense. También existe un fuerte enojo con Lockett porque entre muralistas existe una suerte de código por el que se respeta el trabajo de los demás. Incluso los grafitteros no suelen firmar sobre aquellas paredes donde hay una pintura previa.
En otra publicación, Motta publicó una foto de ambos murales (el suyo y el de Locket) y comentó: “Los colores son parecidos…. a no me falto el amarillo”, en relación al color característico del PRO.