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Información General | 27 jun 2016

Leonardo Rondi

El ingeniero que hizo el túnel ferroviario más largo del mundo regresó a La Plata

Leonardo Rondi, el ingeniero egresado de la UNLP que dirigió la obra del túnel ferroviario más largo del mundo, regresó a nuestra ciudad. El ex combatiente de Malvinas visitó la Facultad de Ingeniería, donde recordó con afecto a exigentes profesores y relató cómo fue retomar la carrera tras la guerra lo que ayudó a encauzar su vida.


La de Rondi fue una visita relámpago, pero cargada de recuerdos. El ingeniero civil que dirigió la obra del túnel ferroviario más largo del mundo pasó por La Plata y visitó la Facultad de Ingeniería de la UNLP. Fue allí, en sus aulas, como él mismo lo reconoce, donde tuvo que librar su “segunda batalla” tras haber combatido en las Islas Malvinas y retomar la carrera en tercer año. “Estudiar me salvó. Me dediqué a pensar”, aseguró.

Nacido en Dolores en 1960, Rondi vino a la ciudad en su juventud para cursar Ingeniería en Construcciones. En 1981 tuvo que interrumpir la carrera para cumplir con el servicio militar. “Yo había pedido dos años de prórroga por la Facultad, por eso lo hice con la clase ´62. Si lo hubiera hecho con la clase ´60 quizás la historia hubiese sido otra”, reflexionó.

En su reciente visita a Ingeniería, Rondi fue recibido por el decano de la Facultad, Marcos Actis. El ex combatiente vino al país en representación de la empresa suiza con la cual llevó adelante el desarrollo ingenieril que lo convirtió en tapa de diarios en varios lugares del mundo.

El dolorense de 55 años dirigió la construcción del túnel ferroviario de San Gotardo, el más largo del mundo que atraviesa Los Alpes para unir las ciudades suizas de Erstelfd y Polleguio con un tren de alta velocidad. Con 57 kilómetros de extensión, la obra demandó 17 años y una inversión superior a los 12.000 millones de dólares.

En el decanato de la Facultad de calle 1 y 47, Rondi relató cómo fue que se enteró que tenía que ir a combatir a las Islas Malvinas. “En realidad, a mi me tenían que haber dado la baja del servicio militar en noviembre de 1981, pero como rendí algunas materias me la dieron después, explicó y agregó: “Terminé de rendir y me fui a Mar del Plata a festejar. Estaba por empezar tercer año. Había alquilado un departamento en 51 entre 2 y 3. En eso, las fuerzas armadas toman las Malvinas. Yo ya sabía que me iban a llamar”, recordó.

“Andá haciendo las valijas porque de acá nos llevan a todos”, le dijo un teniente del Regimiento N° 7 de Infantería Mecanizada, de calle 19 y 50, donde hacía la conscripción. “Era Semana Santa y tuve que volver un día antes de mis vacaciones. Me preparé y me fui en micro a las 5 de la mañana. Otra vez para el regimiento. Ahí empezó la otra historia”, relató.

Rondi combatió en la batalla de Monte Longdon y, al regresar, fue condecorado con la medalla “La Nación Argentina al Valor en Combate”. “Fue un periodo mezclado de cosas, entre volver de una guerra y comenzar tercer año. Eso fue lo que me ayudó, porque me despertaba a las tres y media de la mañana y estudiaba hasta las nueve y media de la noche. Comía, leía, estudiaba, hacía trabajos prácticos”, aseguró.

En su charla, el ingeniero mencionó a los profesores Gerardo Ventura, que dictaba la materia “Estructuras”; a Euclides Pallaro, de “Física II”, y a Mario D‘Amato, de “Mecánica Racional”. Evocó especialmente al primero, un aeronáutico temido por los alumnos. “A pesar de que todos le tenían terror a mí me dio buenos consejos”, aseguró.

Rondi retomó la carrera en septiembre de 1982, una vez que le dieron el alta tras haber estado internado por las heridas de guerra. En la Facultad tuvo que hablar con los profesores titulares para explicar su situación y sus intenciones de retomar el año. “Ventura me dijo que no iba a ser fácil, que tenía que recuperar todo. Entonces ahí empecé mi segunda batalla. Preparar seis materias de tercer año en septiembre, muy pesadas. Me las tuve que absorber, pero eso me ayudó, me salvó, porque me dediqué a pensar, a resolver cosas. Lo único que hacía era estudiar todo el día”, afirmó.

Una vez recibido de ingeniero, fue ese mismo profesor quien le sugirió hacer una especialización en Italia. “Me hizo una carta de recomendación muy buena y me dio un consejo: ‘Usted no se vaya a España. Vaya por los menos a Italia que le va a ir bien’. Eso me sacó miedo, fue como un envión”, dijo Rondi.

Con el título en mano, hace 25 años, el ex combatiente obtuvo una beca para estudiar en Milán y luego otra para hacerlo en Alemania. Se especializó en tunelería. Tiempo después, en 1999 fue contratado por una empresa suiza para construir el túnel de San Gotardo.

Ahora se encuentra en Argentina brindando charlas promovidas por la plataforma ecológica EcoSuiza y con nuevos proyectos: el Túnel de Agua Negra que unirá la provincia de San Juan con Chile y la Autopista Ribereña, en la Ciudad de Buenos Aires. Para el ingeniero, es la oportunidad de regresar al país para aportar sus conocimientos y la experiencia adquirida.

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