jueves 28 de marzo de 2024 - Edición Nº -1940

Información General | 20 ago 2016

El lado oscuro del fallo de la Corte

“El tarifazo retroactivo sería un golpe de knockout”, advirtieron desde la histórica cooperativa C.I.T.A.

La textil platense C.I.T.A. atraviesa una grave crisis debido a la caída del consumo interno y la competencia con productos importados. Al quedar excluidos del fallo de la Corte Suprema de Justicia que sólo frenó el tarifazo del gas para usuarios residenciales, tendrían que afrontar los pagos con aumento pendientes de tres meses.


En diálogo con Blanco sobre Negro, el presidente de la cooperativa C.I.T.A, Sergio Yosko, adelantó: “El lunes nos vamos a reunir con la Federación de Cooperativas de Trabajo de la República Argentina (FECOOTRA) en el Hotel Bauen para trabajar en la presentación de un amparo colectivo para que no tengamos que pagar las boletas con aumento”.

Ubicada en calle 115 entre 61 y 62, barrio El Mondogo, C.I.T.A. produce telas planas de algodón que se usan para ropa de trabajo, ropa hospitalaria, sabanas, guardapolvos, entre otras prendas. Conformada en 1952, a partir de la quiebra de la sociedad anónima que la había fundado en 1926, es la primera cooperativa de trabajo de la Argentina. Su inauguración se realizó en Casa Rosada en un acto encabezado por el entonces presidente Juan Domingo Perón.

“No hay nada de trabajo, desde hace semanas que la fábrica está totalmente parada. Los clientes se han retraído y llegan comentarios de que están comprando afuera. Nadie invierte porque están todos a la expectativa de ver qué pasa”, aseguró Yosko, y agregó: “De los 30 que somos sólo están yendo a trabajar 5 para mantener abierto el negocio minorista que está en la esquina de la fábrica”.

“A nosotros lo que más nos afecta es el tarifazo en la luz. Nos llegaron 60 mil por mes, si nos quieren cobrar las tres que debemos en forma retroactiva directamente sería un golpe de knockout. Para nosotros 180 mil pesos es un monto impagable”, advirtió el presidente de la cooperativa que ocupa la vicepresidencia de FECOOTRA.

“Tenemos un salón en alquiler y con eso logramos pagar a quienes trabajan en el negocio. Estamos esperando que nos salga un subsidio del Ministerio de Trabajo pero por ahora no hemos tenido novedades”, continuó el trabajador cooperativista.

“La caída del consumo en la textil se notó enseguida. Además para nosotros es imposible competir con los precios que vienen de afuera”, concluyó Yosko.

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