La Mella, a cargo de la presidencia de la FULP, obtuvo un mal resultado en las últimas elecciones estudiantiles y pasó de conducir en siete facultades a sólo tres. En este marco y ante el cambio político que se produjo a nivel nacional y provincial, el movimiento estudiantil de Patria Grande intentó generar un nuevo frente sumando a algunas agrupaciones que articulaban con el kirchnerismo como Liberación (Quebracho) y el Miles.

En diálogo con Blanco sobre Negro, el presidente de la FULP, Darío Estevez, aseguró: “Nosotros vemos que ya no tiene sentido seguir con la dicotomía kirchnerismo – antikirchnerismo. Por eso promovimos la posibilidad de acercar a algunas organizaciones que estaban dentro de ese espacio”.

Sin embargo, ese nuevo frente no llegó a madurarse y parece muy difícil que lleguen a compartir una alianza en el congreso, aunque algunos no lo dan por descartado. “No se pudo ampliar en el sentido que queríamos y ahora vamos a ir a un esquema similar al de años anteriores”, adelantó Estévez.

En ese marco, lo más probable es que se vuelvan a delinear tres grandes espacios: la izquierda, el kirchnerismo y Franja Morada (radicalismo). La pelea por la presidencia se daría entre las dos primeras fuerzas, ya que si bien el brazo estudiantil de la UCR tiene la mayor cantidad de congresales no cuenta con otras agrupaciones, con excepción del MOI de Odontología, para compartir una alianza, por lo que seguramente quedará relegado al tercer lugar.

Lo que suma mayor incertidumbre es la pésima relación que mantienen dos de las tres principales agrupaciones que actualmente comparten el gobernante “Frente 20 de Diciembre”. El Partido Obrero acusa a Patria Grande (La Mella) de haberse “kirchnerizado” y pide que se aplace el congreso de este año hasta después de las elecciones estudiantiles que tendrán lugar en noviembre.

Aunque el vínculo está totalmente roto, la izquierda tradicional podría terminar integrando el frente con La Mella o sólo darle sus votos con el único objetivo de que no gane la Presidencia el bloque nacional y popular que parece haber trabajado en la construcción de una alianza más homogénea y de sumar a Liberación (Quebracho) tendría buenas chances de disputar el primer lugar.

“Sabemos que va a ser una federación divida. Seguramente se defina a último momento porque se puede suponer como va a votar cada una de las fuerzas pero hasta el final no se termina de saber”, aseguró a este medio Fermín González Laria, estudiantes de Bellas Artes y vicepresidente de la FULP, lugar que el año pasado ganó el kirchnerismo.

En esta situación, los partidos de la izquierda tradicional pueden erigirse como los árbitros de la contienda. El secretario general de la FULP, Federico Casas, reiteró a este portal las críticas a Patria Grande y ratificó la intención de postergar el congreso al que consideran una “estafa” por la distancia temporal que lo separa de las últimas elecciones estudiantiles realizadas en noviembre del año pasado y el cambio que han manifestado algunas fuerzas en los últimos meses.

Así las cosas, si el kirchnerismo logra integrar en un frente a todos los espacios con los que viene articulando (JUP, UNAP, Miles, Megafón, MUI y Liberación), la izquierda estará obligada a reunir a una gran cantidad de agrupaciones que últimamente se fueron dispersando para poder conservar la presidencia de la FULP.