Las elecciones del 27 de octubre dejaron un Concejo Deliberante platense muy repartido entre las fuerzas con representatividad. El oficialismo redujo notoriamente su poder y solo posee 7 de los 13 votos que necesita para imponer la presidencia. Obligado a negociar con la oposición, la designación conllevará un inevitable acuerdo.

En un comienzo se había rumoreado que el Frente Renovador iría por la presidencia, pero luego trascendió que Sergio Massa había aconsejado no disputar ese lugar en los municipios. Sin embargo, no se puede descontar que la fuerza ganadora no quiera quedarse con la conducción.

A partir del 10 de diciembre, el nuevo Concejo local quedará conformado con la siguiente configuración: Frente para la Victoria-Partido Justicialista (bruerismo) 7 concejales; Frente Renovador 6 concejales; Frente Progresista Cívico y Social (junto con la UCR) 5 concejales; Frente Social (kirchnerismo) 4 concejales; Bloque Frente para la Victoria de Liberación (Sabrina Rodríguez) 1 concejal; Unión Celeste y Blanco (Guillermo Renna) 1 concejal.

Ya fueron varios los nombres que sonaron para ocupar el lugar de preponderancia en órgano deliberativo local. Luego de José Ramón Arteaga (FR), había sido nombrada Florencia Saintout (FPV Nacional y Popular) y hasta Gastón Crespo del Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS).

Una de las alternativas que más se barajó en los últimos días fue la posibilidad de que el puesto quede para Pedro Francisco Borgini quien oficiaría de puente entre el Bruerismo y el massismo local. Aunque Borgini se mantiene en el bloque FPV, es conocido el acercamiento del concejal al Frente Renovador.

Sin embargo, los ediles que responden al intendente y quieren hacer pesar que siguen siendo primera minoría pretenden impulsar a la figura del joven Gabriel Céspedes para reemplazar a Valeria Amendolara sin perder tanto poder. Lo cierto es que los nombres son varios y las negociaciones se aceleran en las últimas horas antes de la elección.