Uno de los dueños del restaurante Pipistrello (46 entre 5 y 6), Federico Fanuel , dialogó con Blanco sobre Negro y explicó cómo nació la idea: “Teníamos muertos los lunes a la noche, buscamos distintas alternativas pero no levantaba, hasta que pusimos los ‘lunes a la gorra’ y ahora trabajamos igual o más que un sábado”.

“Mis socios primero se asustaron con esta idea porque podía pasar que la gente dejara cuatro pesos. Pero notamos que hay cierta vergüenza en los que vienen que hace que muchos dejen aún más plata de lo que vale el plato por miedo a que parezca poco”, comentó Federico.

La idea de los ‘lunes a la gorra’ surgió a partir de algo que pasó el mismo día de inauguración, cuando el bodegón abrió sus puertas para amigos y conocidos. Como todavía no establecido el precio de los platos, decidieron cobrar a voluntad de los comensales.

“La gente la pasa bien, le dimos mucha importancia a la difusión y ahora funciona muy bien. Sabemos cómo está la situación y también queremos colaborar para que la gente que está ajustada también pueda salir a comer afuera”, continuó el propietario del local.

“Primero arrancamos dejando que se coma cualquier cosa, pero ahora establecimos tres menús, dos vegetarianos y uno con carne, que rotan todos los lunes y siempre hay pizzas. Vino un hombre que se tomó el vino más caro de la casa y dejó 10 pesos por un plato que valía mucho más”, relató Federico, y aclaró que sólo la comida es “a la gorra”, ya que la bebida y los cubiertos se pagan de acuerdo a los precios de la carta.

Consultado sobre el cierre de caja al finalizar cada “lunes a la gorra”, Federico aseguró: “Al final, casi siempre es lo mismo que si hubiéramos cobrado lo plato lo que correspondía, porque algunos dejan un poco menos y otros lo compensan poniendo de más”.

Pese a la situación económica del país, el comerciante tiene confianza: “Toco madera pero hasta nosotros venimos creciendo. Tenemos una carta muy extensa con menús económicos y también algo más elaborado para el que puede darse el gusto. La situación te afecta pero por ahora la vamos remando”, dijo.

“No nació como una idea de un negocio, no nos importa ganar plata con esta iniciativa, la idea es generar movimiento y que siempre haya gente en el restaurante porque para uno es muy triste verlo vacío”, concluyó.