En diálogo con Blanco sobre Negro, Ezequiel Carone, uno de los trabajadores afectados, aseguró: “Desde marzo, cuando se hizo la reforma de la 307 y pasaron las Líneas Este y la 520 a la empresa Unión Platense, hubo 17 despedidos. El mes pasado hubo 83 suspendidos, con descuentos de 3 mil pesos”.

“A ellos les conviene más tener gente nueva y que cumplan doble turno. Están obligados a trabajar 16 horas por día y sin francos. No tenemos ni vos ni voto. Nosotros fuimos a pedir a la UTA una mesa de delegados para que nos representen y a los pocos días nos echaron con una impunidad terrible”, agregó el conductor.

En reclamo de la reincorporación de los trabajadores despedidos, el derecho a organizarse internamente y la eliminación de las sanciones con la garantía de que no habrá represalias, los 250 conductores de las Líneas Este y 520 realizan un paro por tiempo indeterminado y mantienen bloqueada la salida de los unidades del galpón ubicado en el kilómetro 8 de ruta 11.

“Estamos paralizando la empresa, todos los coches están guardados. Estamos todos de huelga hasta que nos den una respuesta”, aseguró Carone y agregó: “Con la UTA tuvimos un cruce de palabras pero nos soltaron la mano, la gente está cansada y actuamos por más que el sindicato no nos apoye”.

En marzo se concretó el traspaso de la Línea Este a la empresa Unión Platense que maneja la mayoría de los servicios urbanos de la Región. La empresa de Osmar Corbelli administra las líneas 202, 214, 273, 290, 411, 418, 518, 520, Norte y Sur.

“Todas las líneas de Corbelli trabajan con la misma política, sin descanso, horarios cortos que obligan a andar a gran velocidad y doble turno. Cuando uno hace el curso le dicen que manejar cansado es como estar borracho, pero te obligan a trabajar 16 horas sin descanso y cuando reclamas te echan”, denunció el trabajador.

“A mí no me echaron formalmente, sino que hace 15 días me cortaron el servicio porque junto a cinco compañeros fuimos a la UTA a reclamar presencia sindical. El viernes quisimos entrar a laburar y había cinco patovicas impidiendo el ingreso”, agregó.

“Después te despiden y te obligan a presentar la renuncia porque tienen una mafia y te dicen que si no firmas te manchan el legajo y no te dejan entrar a ninguna otra empresa nunca más”, concluyó Carone.