En diálogo con Blanco sobre Negro, Daniel Figueredo delegado de los choferes de paro relató: “Vino un patrullero a decirnos que teníamos que liberar las unidades. Querían ver qué postura íbamos a tomar y les respondimos que vengan tranquilos que las unidades estaban al costado de la ruta y que se las podían llevar cuando quisieran”.

De los 230 choferes de la empresa Expreso (Unión Platense), participan del reclamo en forma activa más de 150. La firma de Corbelli pretende reactivar el servicio de las líneas Este y 520 con conductores de otras líneas (su firma tiene la concesión del 80 % de las líneas urbanas locales), pero los trabajadores aseguran que persistirá el bloque de las unidades en distintos puntos de la ciudad.

“No vamos a hacernos golpearnos de gusto. Ayer no nos dieron tiempo a nada, nos avisaron de la orden de desalojo y empezaron a tirar con balas de goma”, agregó el trabajador. El reclamo de los choferes se inició el lunes 17 de octubre en reclamo de la reincorporación de todos los despedidos, habilitación para la elección interna de delegados ante la UTA y mejoras en las condiciones laborales.

“Vamos a seguir con la protesta, todavía no lo definimos pero mañana repetiremos la modalidad de hoy en algún otro punto de la ciudad”, detalló Figueredo. Luego del violento desalojo, los choferes garantizaron el paro a través del bloqueo en el kilómetro 10 de la Ruta 11 de las unidades de las líneas Este y 520, varias de las cuales quedaron estacionados al costado de la calzada.

Respecto a la reunión conciliatoria programada para este lunes, el delegado remarcó: “No nos dejaron entrar. Sólo pudo pasar el abogado pero llegó hasta la puerta. Dicen que no hablan con trabajadores sino con los gremios que lo representan. El problema es que este conflicto lo impulsamos los choferes y la UTA no defiende nuestros derechos”.

“Dicen que los de la UTA faltaron pero no lo sabemos. Después comunicaron que habría un nuevo encuentro en las próximas 24 horas aunque no dijeron en que horario”, agregó.

En las últimas horas también circuló la versión de que los trabajadores y la empresa habían llegado a un preacuerdo, lo que fue desmentido por Figueredo. “Nos ofrecieron lo mismo que ya rechazamos, la conciliación obligatoria pero con la reincorporación de sólo cinco de los 16 choferes despedidos”, detalló.

También se deslizó la posibilidad de que el paro se extienda a otras líneas que son propiedad de la misma empresa, lo que también fue negado por el chofer despedido. “Hay mucho miedo, están muy presionados y temen perder sus trabajos”, aseguró.