En la reunión mantenida ayer por la tarde en el Ministerio de Economía, el gobierno bonaerense propuso un aumento salarial del 3,6% para el trimestre octubre-diciembre a los estatales. La oferta fue rechazada tanto por ATE, como también por UPCN y Fegeppba.

A diferencia de los docentes que acordaron un aumento anual con posibilidad de reapertura por una cláusula gatillo, la negociación con los estatales comprendidos por la ley 10,430 se dividió en tres tramos. Primero se obtuvo un aumento del 15% para el primer semestre, luego un 16% para el trimestre julio-septiembre y ahora se debate la suba para el final del año.

La Asociación Trabajadores del Estado (ATE) bonaerense rechazó, por “absolutamente insuficiente” la oferta y su secretario general, Oscar de Isasi, aseguró: “El aumento salarial propuesto es una provocación. La oferta es de 152 pesos para el salario mínimo y un promedio de 300 pesos. Es evidente que el ejecutivo reabrió la paritaria porque se la impusimos los trabajadores y no por convicción propia. Las respuestas a nuestros reclamos fueron totalmente insatisfactorias”.

En la reunión, de Isasi informó que su gremio exige “una propuesta salarial no menor al 22% de aumento de bolsillo”, en el marco de un reclamo de “recuperación histórica del salario, para que vuelva a haber paridad entre el salario mínimo y la canasta básica”.

Además, ATE reclama la equiparación de la hora de bolsillo de varios sectores, la equiparación inmediata de las asignaciones familiares con el estado nacional, un aumento de las bonificaciones por tarea específica en distintos organismos y la continuidad laboral de los miles de trabajadores que al 31 de diciembre se les vencen contratos. También pide que se reinicie el proceso de pase a planta permanente

En tanto, desde Fegeppba exigen un aumento del 10 % para el último trimestre y un bono de fin de año para todos los trabajadores estatales. “Las organizaciones sindicales vamos a ir por este bono dentro del marco del bono de Fin de año que logra en consenso la CGT nacional, no va a ser moneda de cambio”, expresó el secretario general del sindicato de salud pública y secretario adjunto de la Federación, Miguel Zubieta.