EL DOCUMENTO

LAS TRABAJADORAS Y TRABAJADORES UNIVERSITARIOS SOMOS 200.000 NO 50.000

El gobierno de Mauricio Macri ha tenido desde su inicio una clara política de ataque a la educación pública. La reducción presupuestaria y la pérdida salarial de los trabajadores han sido sus más claras manifestaciones. En el ámbito universitario, el gobierno procura viabilizar esta política intentando generar divisiones al interior del sistema. No tiene otra explicación la reciente decisión de otorgar un refuerzo presupuestario a 21 universidades, dejando de lado otras 35 que tienen las mismas o mayores necesidades. Hoy han repetido la misma maniobra con los trabajadores docentes, en una medida que no tiene precedentes: el Ministerio de Educación, en acuerdo con el Consejo de Rectores (CIN), ha resuelto otorgar un bono de fin de año sólo al 25% de los 200.000 trabajadores que tienen las Universidades Nacionales.

Esta medida, que excluye a 160.000 trabajadores docentes, además de inequitativa e injusta, conlleva la perversa intención de debilitar la justa oposición del conjunto de la comunidad universitaria a los recortes y el achicamiento del sistema que nos plantea este gobierno. Los trabajadores docentes hemos exigido en varias oportunidades la reapertura de las negociaciones salariales, tal como lo habíamos pactado con las autoridades en la paritaria del pasado mes de mayo, a fin de revisar los acuerdos logrados, debido al alarmante aumento de la inflación que ha repercutido en una importante pérdida del poder adquisitivo de los salarios. No sólo fueron desoídos nuestros reclamos sino que además somos agredidos por esta injusta discriminación.

Hacemos responsables al Ministro de Educación Esteban Bullrich, al Secretario de Políticas Universitarias Albor Cantard y al Presidente del CIN Guillermo Tamarit por la conflictiva situación generada por su decisión, que incrementa el malestar de la docencia universitaria y profundiza los problemas que han afectado en estos meses el funcionamiento de las casas de estudio. Sin dudas, esta determinación sólo preanuncia escenarios aún más complejos, pudiendo afectar, incluso, el normal inicio de clases en el año próximo, porque no cejaremos en nuestro empeño de defender, junto con la Universidad Pública, los derechos y la dignidad de sus trabajadores y trabajadoras docentes.

El documento concluye con estas consignas:

BASTA DE DISCRIMINACIÓN

EXIGIMOS INMEDIATA REAPERTURA DE LA PARITARIA SALARIAL

POR SALARIOS DIGNOS

NO QUEREMOS PALIATIVOS NI SUMAS EN NEGRO