viernes 26 de abril de 2024 - Edición Nº -1969

Información General | 10 ene 2017

Policías, vecinos y gomas quemadas

Piquete en el Camino Centenario para pedir que la Justicia "se mueva" por la desaparición de una chica

El miércoles pasado (4 de enero), Yanina Ramirez, de 21 años, fue vista por última vez en su domicilio, ubicado en 514 entre 11 y 12. "Volví del trabajo y no estaba", explicó desesperada su madre, que entre sollozos encabezó junto a sus vecinos un piquete sobre el puente del Arroyo El Gato, en Camino Centenario. La protesta tuvo un gran despliegue. Intercedieron el Delegado y la Policía. La madre, apenas, pedía que los recibiera la fiscal Ana María Medina, de la UFI N° 1 y a cargo de la investigación .


La letrada no se presentó en el lugar para dialogar, lo que hubiera evitado el incidente. Un fresco perfecto de cómo la Justicia trabaja lejos de la gente.

“Qué le cuesta a la Fiscal venir acá o atendernos en su despacho?”, repetían señoras muy humildes con pancartas simples, de cartulina.

No se hizo presente la Fiscal, pero sí el comisario Daniel Pérez, responsable de la comisaría Sexta. Desde el principio, cuando el caos vehicular y el humo eran todo lo que había para observar, los uniformados actuaron con sutileza y dialogaron cordialmente con los manifestantes.

Blanco sobre Negro consultó a un hombre que parecía tener predicamento sobre el resto de la barriada que se había movilzado hasta el lugar. “La policía se presentó y nos saludó bien. Nos hablaron con respeto y comprendieron el dolor de la madre de la chica desaparecida”, contó.

Incluso destacó la buena predisposición de los uniformados. El blanco de las críticas fue el Delegado Municipal de Ringuelet Nahuel Smith, aunque, en rigor, no era mucho lo que el funcionario podía hacer. Por eso, intentó mediar y lo logró. Junto al comisario dialogó con un grupo en un sector separado del piquete.

Blanco sobre Negro estuvo presente en la conversación. “Ya está, vino la prensa (se veían fotógrafos tomar imágenes) y ahora la Fiscal los va a atender en su despacho, vamos a hablar sobre cómo avanza la causa, y trataremos de encontrar una salida que nos deje a todo satisfechos”, dijo el comisario Pérez al grupo que lo rodeaba. Allí estaba la madre de Yanina, el delegado y dos o tres vecinos

Si existiera un protocolo para abordar situaciones de esta naturaleza, habría que citar este caso. Hasta los vecinos más díscolos lo escucharon, mientras el delegado comunal hacía algún comentario para ayudar a resolver esa situación. “Mire lo que es esto, señora. Si pasa más tiempo en algún momento (eran las 17 horas) me van a pedir que desaloje, y no quiero llegar a situaciones de tensión. Vayamos a ver a la Fiscal, por favor”, imploraba el uniformado. La mamá de Yanina y quienes acompañaban el reclamo aceptaron, finalmente, entrevistarse con la funcionaria judicial. Un detalle: lo que hizo el comisario podría y debería haberlo realizado la fiscal.

Eran vecinos preocupados pero visiblemente pacíficos y respetuosos. Incluso lo que predominaba era el llanto y los gritos de dolor por la preocupación ante la situación que pueda estar atravesando la joven buscada, más que los insultos y las quejas por la pésima política intramuros y elitista del Poder Judicial. Por suerte intervino un oficial con buen tino para abordar el momento de tensión que se vivía sobre el puente.
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Del diálogo que Blanco sobre Negro mantuvo con la madre de Yanina se desprenden algunos datos que (se supone), la Justicia estará analizando:

- En la casa no había señales de algún forcejeo, ni puertas rotas, ni nada que llamara la atención de la familia.

- Los vecinos están convencidos de que “la policía no tiene pistas, por eso no dice nada ni sigue una línea de investigación”, aseguran.

- “No tenía (Yanina) problemas familiares, ni mantuvo discusiones o alguna pelea con nadie”, según informó la madre

- No dejó ninguna nota.

- “Al momento de desaparecer se fue con la ropa que tenía puesta, no tomó ni siquiera una muda de ropa interior”, aclaró su hermana.

- “No está en pareja con nadie. Los fines de semana ni siquiera sale a bailar. es muy casera”, asegura su mamá.

Llamativamente, según informó la Policía, el celular que tenía Yanina Ramirez se activó minutos después de que fuera a declarar su hermana a la DDI. Eso abre un sinfín de sospechas. ¿Una mera coincidencia?

Interviene también la jueza de Garantías Marcela Garmendia. Un video acompaña esta nota. Son imágenes que reflejan un Estado ausente, una comunidad que intenta canalizar sus reclamos (muchas veces) sólo transgrediendo normas elementales de convivencia, la angustia de una mujer que busca a su hija y la solidaridad de su gente. Humilde, simple y trabajadora. Esperan una respuesta, y, sobre todo, que aparezca Yanina sana y salva.

PARA COMUNICARSE ANTE CUALQUIER INFORMACIÓN LIGADA A LA DESAPARICION DE YANINA RAMÍREZ, SE PUEDE LLAMAR A LOS TELÉFONOS 221- 672-1282 ó 221-494-9562

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