Su función es: informar y asesorar a los usuarios sobre la normativa vigente, ejercer tareas de control sobre la calidad del servicio en el aspecto tanto técnico, comercial, seguridad en la vía pública como en el cuidado del medio ambiente, por parte de los distribuidores.

Además, debe intervenir y resolver las divergencias en la relación usuario – distribuidor. Ante la denegatoria o silencio del distribuidor frente al reclamo efectuado por el usuario en una primera instancia, el mismo puede efectuar su reclamo ante OCEBA, en una segunda instancia, a fin de que el conflicto sea dictaminado y resuelto.

Pero mientras todos ponen la mirada sobre las distintas gestiones municipales de la Región, este organismo de control pasa desapercibido en los grandes medios de comunicación, y casi no se menciona en las quejas de los vecinos.

Quejarse, también “cuesta vida”

Un redactor de INFOBLANCOSOBRENEGRO se acercó hasta las oficinas que OCEBA tiene en calle 56 entre 5 y 6. “Mire, acá no podemos tomar su reclamo”, nos dijeron en la puerta de entrada cuando eran casi las 16 y el sol golpeaba sobre la cabeza de los pocos transeúntes que pasaban. “Es que esta es la OCEBA de calle 56 (sic), sólo hay papelerío, deberían ir a la de calle 5 entre 51 y 53, que toman reclamos”, explicó el empleado.

En la mencionada sede del organismo de control nos atendió una amable empleada que, no obstante, nos aclaró desde atrás de un vidrio (las puertas estaban cerradas desde las 16) que “las quejas o denuncias se hacen hasta ese horario”.

Consultada sobre qué diferencia hay entre hacer una queja por falta de suministro en EDELAP y efectuarla en OCEBA, la empleada nos dijo:* “Allá, en EDELAP, toman el reclamo y quizá den alguna respuesta, pero si lo enviamos nosotros lo priorizan por sobre el resto”.*

O sea que quejarse en OCEBA otorga, según nos dijeron, un pequeño plus para que, con la ayuda de Dios, volvamos a prender la luz. Pero de resarcimiento económico ni hablar. Si un vecino se atrasa con el pago, o comete alguna falta al reglamento que debe cumplir, es sancionado con una multa económica, o un cargo, por, supongamos, reconexión.

Pero EDELAP, desde que dejó de estar controlada por el ENRE (cuya normativa contempla sanciones de ese tipo, es decir, en las que se obligue a la empresa a resarcir al usuario), tiene una a favor: la ley que creó OCEBA no contempla devolución de dinero por mala prestación de la empresa.

Sí puede, en este caso la Provincia, multar a EDELAP (que en todo caso le serviría al Estado para mejorar sus ingresos, nada más), pero no existe, según la reglamentación vigente, posibilidad de que se intime a la distribuidora (en este caso EDELAP) a que, por ejemplo, descuente de sus próximas facturas una suma que beneficie a quienes por estas horas están viviendo esta odisea.

“Desde La Municipalidad de la Plata se está relevando toda la información disponible y se la va a canalizar por OCEBA”, informó Roberto Daoud, Subsecretario de Servicios Públicos comunal, que estuvo reunido, incluso, con los vecinos más irritados (los de La Loma). “Incluso le elevamos un pedido para que informe qué plan tienen en ejecución para que estos cortes dejen de repetirse cada vez que hay una ola de calor”, agregó Daoud.

El funcionario, además de recorrer el distrito analizando la situación, estuvo atento para ofrecer información y atendió a la prensa durante toda la jornada con una amabilidad poco frecuente en estas tórridas y vertiginosas jornadas de calor, de fin de año, con empresas que no funcionan y organismos que no controlan.

Nicolás Harispe
@nicolasharispe