Un grupo de personas tiró piedras y pateó las puertas de la sede de la fiscalía de Florencio Varela donde debía declarar el hombre acusado de haber asesinado a tiros a dos adolescentes y de haber herido a otras dos, que siguen internadas. Se llama Luis Esteban Weiman, se negó a declarar y permanecerá detenido.

Los manifestantes lo insultaron mientras golpeaban la entrada a la fiscalía. Como consecuencia de los incidentes, varios agresores fueron detenidos.

Los abogados platenses Ariel Pasini y Florencia Castamiquela, que representan a las familias de Sabrina Barrientos y Némesis Núñez se hicieron presentes en la fiscalía para presentarse como particulares damnificados en el caso. Al entrar al lugar, Castamiquela aseguró: “La familia no tiene nada que ver con estos incidentes”.

Los familiares de las víctimas Sabrina Gimena Barrientos (que tenía 15 años y fue asesinada por 15 disparos), y Denise Daiana Juárez (de 17 años y muerta por nueve disparos) difundieron un escrito al que tuvo acceso Blanco sobre Negro en el que consignaron: “Es nuestra voluntad que se haga Justicia, para que nunca más tengamos que vivir el horror de un delito cometido por razones de género. No queremos banalizar esta tragedia. Queremos simplemente Justicia y que no se repitan jamás hechos delictivos cometidos contra una mujer por su condición femenina. Queremos llegar hasta las últimas consecuencias. Saber si existieron cómplices. Saber por qué razón tardó más de media hora en llegar la asistencia médica. Saber por qué no se respetó nuestro dolor, exponiendo innecesariamente fotografías que deben pertenecer exclusivamente al ámbito de la investigación y convirtiendo en espectáculo amarillo esta tragedia”.

El único detenido por el doble femicidio es un individuo identificado como Luis Esteban Weiman de 36 años, ex novio de una de las chicas acribilladas. Trabaja en una empresa de seguridad, por lo que hacía uso frecuente de armas de distinto calibre.

El fiscal Hernán Bustos Rivas dispuso un allanamiento en su vivienda de calle Pringles al 700. Allí la justicia secuestró una pistola calibre 9 milímentros.

Además de las chicas asesinadas, recibieron disparos las únicas testigos presenciales del ataque. Son Némesis Núñez (cuatro balazos, y está grave, internada en terapia intensiva) y una menor de 16 años que se encuentra siendo atendida en el hospital El Cruce, de Florencio Varela.

El acusado quedó registrado por las cámaras de seguridad del lugar cuando escapaba, pero no hay imágenes del momento del ataque. Por eso es muy importante lo que declaren las dos chicas que sobrevivieron al femicidio.