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Información General | 1 mar 2017

La Plata

Investigadores, estudiantes y docentes dijeron "Sí a la Ciencia" y "No al ajuste" en una feria muy colorida

Sobre la vereda ubicada en 50 entre 6 y 7, en la que se encuentra la entrada principal del Pasaje Dardo Rocha, hoy se realizó la Feria de Ciencia, convocada por la Asamblea de Ciencia y Tecnología La Plata. Los “puesteros” allí no vendían nada, ni exponían sus trabajos. Estaban mostrando la crisis presupuestaria a la que fue sometido el sector por los fuertes recortes que sufrieron en el Presupuesto nacional.


Desde la plaza se veían carpas como en cualquier feria de la ciudad. Desde cerca, en cambio, se percibían con claridad los motivos del colorido despliegue que ocupaba el lugar de punta a punta. Por todos lados había carteles que hacían referencia al ajuste que golpeó con fuerza a los organismos de investigación y a las universidades, junto a gazebos o improvisados toldos en los que – sobre mesas de madera – podían verse globos terráqueos, banners explicativos, tubos de ensayo y una amplia variedad de elementos de laboratorio, o algunos objetos más simples (harina y agua por ejemplo) para que los menores jugaran experimentando.

Todo en una sola cuadra colmada de esquina a esquina por científicos, estudiantes, vecinos y vecinas que junto a sus niños compartían alguna muestra didáctica que los acercaba a las distintas disciplinas. Los que se cocinaban al sol y ardían de calor eran gente de a pie, argentinos y argentinas jóvenes, de ingresos medios o medio bajos, pero con un fuerte compromiso con lo que más les gusta hacer y lo que mejor hacen: Ciencia, con mayúscula.

Estaban de lucha, de protesta, con angustia por su futuro, en una jornada tórrida que pese a todo no se llevaba la alegría con la que suelen expresarse desde que empezó al ajustazo sin fin. Sonaba, por un lado, una radio abierta que aportó la Facultad de Periodismo, y cerca de la otra esquina un espacio en el que, micrófono en mano, distintos estudiantes o investigadores sin rutilantes cargos ni pergaminos hacían uso de la palabra, a viva voz, sin protocolos, tan sólo por haberse anotado previamente en una lista.

En esa marea se entremezclaban también dirigentes del gremio de los docentes de la UNLP (ADULP), de ATE, militantes de la Federación Universitaria de La Plata, y algunos periodistas de medios locales. “No muchos”, se quejó mientras dialogaba con Blanco sobre Negro Mateo Compagnucci, presidente de la FULP. Es que a pocos metros, en la Legislatura, se realizaba la apertura de sesiones ordinarias, que en el marco del conflicto docente acaparó gran atención. Pero Compagnucci tenía razones para expresar ese comentario, porque en La Plata las noticias sobre el jugador pincha Jeisson Vargas, en la previa, concitaron más atención que la protesta que llevaban adelante las mujeres y hombres que hacen Ciencia por dos mangos con cincuenta, aplicada y la que no le interesa al ministro Lino Barañao. Y que nos destaca, humildemente, como país.

Son imágenes de un naufragio que ya sufrimos. Países ricos que se quieren hacer más ricos con el capital más valioso que tienen las naciones, y que los argentinos podemos exhibir con orgullo: el conocimiento, el desarrollo de la ciencia y la tecnología. Como dijo Alieto Guadagni anoche en un programa de televisión, “lo que hace rico a un país no son los recursos”, y citaba como ejemplo a Nigeria, “sino la educación y el conocimiento, como Corea del Sur”. Esa idea estaba sobre la mesa, o mejor dicho sobre la vereda, en la protesta que empezó por la mañana y duró toda la jornada.

Martín Lavecchia, Doctor en Química e investigador desde 2015, dialogó con este portal. “Soy de una oleada en la que hubo un crecimiento importante de la ciencia. Pero ahora se siente muy fuerte el recorte en nuestro sector, contrariamente a lo que se había prometido en la campaña electoral. Decían que iban a aumentar el presupuesto, pero no sólo que no lo aumentaron sino que lo que aplicaron fue un recorte”, comenzó relatando. El reclamo, explicó, “es por la disminución de becas y en la entrada en la carrera de investigador de los distintos organismos”.

“Es decir, la oportunidad que yo tuve hace sólo dos años hoy ya no existe para quienes egresan de sus carreras. Hay investigadores que han sido becados en su formación para algún doctorado, después en la de post doctorado, y esos investigadores – con 7 años aproximadamente de formación- no pueden entrar en el sistema científico porque no hay, como decimos nosotros, entrada en carrera “, detalló Martín.

“Conozco investigadores que son expertos, que hacen espectroscopias, que estudian y están muy formadas en todo lo que tiene que ver – por ejemplo – con radiaciones infrarrojas, síntesis orgánicas, gente que está muy bien formada, en la que el Estado ha gastado e invertido. El problema que sufrimos también se puede abordar y analizar no sólo desde el punto de vista de la persona que se queda sin trabajo, sino también de los recursos que pierde el país”, dijo, y continuó reflexionando: “ Esos, o se dedican a otra cosa o se tienen que ir del país. O se acercan a la docencia, pero también ahí se nota un problema, la fuerte reducción del presupuesto universitario, que los deja sin una salida laboral”.

”Soy una de las 500”

Soledad Islas también es Doctora en Química. “Estoy terminando mi post doctorado y en este momento soy una de las 500 que están afectadas por el recorte, que quedaremos virtualmente sin trabajo el 31 de diciembre de este año”, nos contó a modo de presentación. Su tema de investigación es “Modificaciones de fármacos antihipertensivos”. ”¿En este contexto cuáles son las perspectivas que ves para tu futuro profesional en el largo plazo ?” , le preguntamos.

- La verdad es que es muy difícil conseguir trabajo por fuera del sistema de las universidades o del Conicet , no todos tiene la posibilidad de interactuar con las empresas y brindar un trabajo que genere algún valor agregado, o algo que sea redituable. Entonces muchos organismos deciden no invertir en ciencia , por eso es necesario que exista un estado que invierta para el desarrollo del país , sin ciencia no hay futuro.

- ¿ Y qué esperás para el año que viene, cómo pensás que es tu futuro después del 31 de diciembre?

La realidad es que hoy tengo que buscar algo afuera, estoy viendo si aparece alguna oportunidad en el exterior porque es muy incierto mi futuro laboral. Quizá en países como Alemania, Suiza, o Estados Unidos. En las universidades está muy difícil conseguir cargos. En el Conicet nos dijeron que no nos necesitaban , así que tengo pocas posibilidades de inserción laboral. Las empresas prefieren contratar técnicos antes que doctores, porque por menos sueldo hacen el mismo trabajo, entonces no hay mucha salida laboral para nosotros. Yo me veía trabajando en mi país, mi idea era esa, formar o integrar un grupo de investigación y hoy lo veo muy complicado, a pesar de haber sido recomendada, porque en mi evaluación pusieron que el tema era muy interesante, que estaba muy capacitada.

Mientras hablaba con Blanco sobre Negro Soledad metía las manos en una masa informe como si fuera Doña Petrona. Pero no. “Trajimos experimentos para los más chicos, en este caso para estimular su vocación científica, porque son muy curiosos. Estoy trabajando con maicena y agua, ellos se acercan a jugar porque es un fluido no newtoniano que tiene propiedades muy curiosas, así que a ellos les despierta el interés y mientras tanto se divierten. Son chicos de alrededor de 10 años, tratamos de explicarles algún fenómeno que les cause curiosidad”, nos aclaró (las fotos se pueden ver en la galería de imágenes que acompañan la nota).

“¿Tenés esperanzas de que se resuelva el problema por el que reclaman?”, le preguntamos.

“La verdad es que por un lado está el conflicto de los 500 que no ingresamos el año pasado, que eso hay que ver como se resuelve, pero por otro lado el recorte se sigue manteniendo. Por ahí en mi caso se puede llegar a solucionar algo, pero para los que vienen, las cosas si siguen así van ser más difíciles. Siento que va a ir empeorando, es muy feo el panorama que tenemos por delante”, concluyó.

LA FULP

Como estaba previsto en la convocatoria, la FULP también acompañó y apoyó a los científicos que se manifestaron en la Jornada Nacional de Protesta. Dialogamos con su presidente, Mateo Compagnucci, que estudia Sociología.

- ¿Cómo articula la Federación con esta protesta?

Nos invitaron diferentes colectivos de docentes, graduados e investigadores. Nosotros estamos ligados inseparablemente porque muchos estudiantes se van a dedicar a la carrera docente y otros a la investigación, entonces el recorte a las becas, a las posibilidades de ingreso al Conicet, el recorte del presupuesto de ciencia y tecnología nos afecta como futuros científicos, como futuros profesionales . Por eso esta lucha es presente para nosotros y es importante solidarizarnos, articular con ellos. Hoy el macrismo no sólo golpea a ellos, sino a todo el sistema educativo en general . En este marco político nos ordena la unidad, en la calle, en el espacio público, porque hay que dar una batalla cultural, en términos de ideas. Ahí también el macrismo está operando , porque influye todos los días en los medios de comunicación. Esto ( por la protesta) no sale mucho en los medios, viniste vos y dos o tres más, y la radio abierta acá contribuye, pero no tiene una difusión masiva. Entonces es importante generar conciencia en el estudiantado , en los graduados y docentes para entiendan que la educación la tenemos que defender entre todos, porque también la ganamos entre todos. Hemos avanzado mucho en materia educativa, se generó el ingreso de una primara generación de estudiantes en las universidades, más presupuesto en ciencia y tecnología y eso hay que defenderlo, no podemos volver atrás, cuando los científicos se iban del país.

- Qué impacto tiene este recorte en quienes están por terminar sus carreras? Vos que hablás con ellos, ¿qué percibís?

- Que hay una preocupación latente. Sobre todo el último año se piensa: ¿qué voy a hacer ahora con mi vida cuando me reciba? A qué perfil voy a orientarme, si me voy a dedicar a la docencia, a la extensión, o a la investigación, o si trabajaré en alguna empresa privada. Y algunos ni siquiera eso. Hay una gran preocupación. Y se nos angosta el camino a nosotros que, por ejemplo, estudiamos ciencias sociales. Al macrismo no les interesan, ya lo dijo el ministro Lino Barañao, que las deslegitimó. ¿Para qué van a querer un sociólogo?, ¿para que les problematice el análisis de las coyunturas, o estudie en los barrios el impacto de sus políticas neoliberales? En un modelo agroexportador no necesitás ni sociólogos, ni ingenieros. Incluso los agrónomos se tienen que especializar en dos o tres semillas de Monsanto, en algunos packs tecnológicos como en la década del 90 . Nosotros necesitamos profesionales críticos, tenemos que ver el todo, no quedarnos en una visión parcial. Y ahí aportamos todos, aporta el ingeniero, aporta el químico, el profesor… Porque es la integralidad lo que necesitamos, nos vienen dividiendo y fragmentando el sistema educativo. El ingeniero también debería tener formación en ciencias sociales, y las ciencias sociales muchas veces tienen un problema de abstracción, también tenemos que poner nuestro conocimiento en función de los intereses de nuestra sociedad, y de los trabajadores. Tenemos que pensar en términos de un proyecto nacional, latinoamericano, de pensar la Patria Grande, volver a las ideas fuerza que tuvieron San Martín y Bolívar.

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