El procedimiento se llevó a cabo en un comercio ubicado en calle 30 entre 57 y 58, donde los inspectores a cargo encontraron 2000 kilos de queso muzzarella en mal estado y divisaron una cámara de refrigeración en un terreno aledaño al establecimiento.

En ese contexto, ingresaron al espacio lindero y detectaron otros 12 mil kilos de muzzarella, ricota y queso mantecoso con fecha de vencimiento de febrero del año 2015.

Además, el establecimiento no contaba con la habilitación correspondiente y presentaba graves faltas con respecto a la higiene.

Como resultado, se decomisó, trasladó e inutilizó el total de la mercadería en mal estado y se procedió a la clausura preventiva del lugar.