Una vez más, “Vanguardia Nacionalista” volvió a atacar a locales vinculados a los Derechos Humanos. Luego del viaje a Islas Malvinas en el marco de la campaña de identificación de los soldados enterrados sin nombre en el Cementerio de Darwin, las paredes de la CPM y el CECIM fueron escritas con la misma frase: “No son NN, son héroes de la patria. Malvinas volveremos”.

En diálogo con Blanco sobre Negro, el secretario de relaciones institucionales del CECIM La Plata, Ernesto Alonso, aseguró: “Los de Vanguardia Nacionalista son nazis que están relacionados con los tipos que nos escracharon en Aeroparque. Hace años que vienen amedréntanos, reivindican a todos los represores que murieron a Malvinas”.

Uno de los presidentes de la Comisión de Familiares que se opone a la identificación es Héctor Císneros, acusado de haber sido parte del Batallón 601, el organismo de inteligencia del Ejército, y también de haber participado de la Triple A. “Esta fue organizada por las propias Fuerzas Armadas para contener a las familias de caídos para que no vayan a los organismos de Derechos Humanos”, expresó Alonso.

Otra de las autoridades de este organismo al que el CECIM acusa de estar detrás de las pintadas es César Trejo, veterano de guerra que apoyó los alzamientos carapintadas junto a Seineldín.

“La postura que mantienen no es representativa porque la gran mayoría de las familias de los soldados no indentificados dieron su consentimiento. Esto igual no se trata de mayorías sino del derecho a la identidad”, expresó Alonso y agregó: “Además son muy contradictorios porque el otro día terminaron tomando el té en la embajada británica”.

“Lo que más nos preocupa son las amenazas que está recibiendo las familias de los caídos sin identificar. Los van a visitar y los aprietan diciendo que está todo mal hecho, que tienen que disentir”, denunció el ex combatiente platense.

Sobre los motivos por los cuales la Comisión se opone al proceso de identificación, Alonso consideró: “Acá hay responsabilidades respecto a por qué no fueron identificados los caídos. Ese proceso incluye reabrir historias que muestran como murieron, algunas de las cuales fueron responsabilidad de las propias Fuerzas Armadas Argentinas, chicos que murieron de hambre o fusilados”.

“Además ellos consiguieron en los ´90 que les otorguen la administración de Cementerio de Darwin, que no permite la libertad de culto y tampoco dejar recuerdos como en cualquier cementerio público”, concluyó Alonso.