Una de los principales problemas planteados fue que “la Ley de Agricultura Familiar sancionada en enero de 2015 aún está sin reglamentar y no vemos decisión para destinar políticas públicas que protejan a los productores de la ciudad”.

La actualidad del sector está afectada por “la problemática en el ordenamiento catastral de las tierras hace peligrar la continuidad del cordón frutihortícola”, expresaron los referentes y agregaron que “se está viendo algo parecido a lo que sucedió en los 90 cuando muchos productores tuvieron que dejar de producir porque no daban los números”.

Otro de los problemas mencionados es la “subordinación” de la cadena comercial donde la intermediación “es muy fuerte, el Mercado Regional no facilita, y la decisión de disolver las Ferias de productores donde se generaba la venta directa empeoran la realidad”.

En ese mismo sentido plantearon que las políticas de financiamiento son inexistentes. “No hay subsidios ni fondos que permitan invertir al productor”, expresaron y denunciaron “que el Estado hizo marcha atrás en las líneas que fomentaban el agregado de valor a la producción del tomate, el alcaucil, los embutidos, las flores, entre otras materias primas”.

Los concejales Borgini y Riesgo, compartieron la preocupación y se comprometieron en acompañar los reclamos y en diseñar políticas estratégicas para el sector. A su vez, plantearon volver a reunirse en el Encuentro regional que realizará la organización para el 21 de abril en donde se acordará una programa que haga visible la realidad compleja y plantee jerarquizar la producción de los trabajadores rurales platenses.