La salida de Cacetta a partir de una denuncia periodística sostenida por el propio ministro de Cultura, Pablo Avelluto, generó un cimbronazo en la industria cinematográfica nacional. Los miembros de la industria audiovisual creen que detrás de las acusaciones por corrupción el gobierno intenta avanzar con un proyecto para eliminar los impuestos más importantes del Fondo del Fomento del Cine que financian casi la totalidad de las producciones locales.

En diálogo con Blanco sobre Negro, el director del Departamento de Arte Audiovisual de la Facultad de Bellas Artes de la UNLP, Esteban Ferrari, explicó: “Vemos una gran operación de prensa. Cualquier denuncia hay que investigarla pero no me parece que una acusación periodística pueda servir para desplazar al presidente de un ente autártico como el INCAA”.

“Los miembros de la comunidad audiovisual nos enteramos en febrero que había un proyecto de la para eliminar los impuestos que financian el Fondo de Fomento del Cine. Hoy se publicó un decreto por el que el ENACOM pasó de depender del Ministerio de Comunicación a la Jefatura de Gabinete, siendo que de la recaudación del ENACOM surge parte de los fondos de fomento del cine, el teatro y del Instituto Nacional de la Música. Lo mínimo que tenemos que tener es una preocupación”, agregó.

Además de la salida de Cacetta, mediante artículos periodísticos Avelluto viene presionando al director de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC), Pablo Rovito, para que presente su renuncia. El argumento del ministro es similar: un supuesto manejo de fondos poco claro.

“Desde la Federación de Escuelas de Cine planteamos nuestro respaldo a Pablo Rovito en la ENERC. Cuando se dice que no existen las obras de ampliación de la escuela es mentira. Personalmente las vi y las recorrí. Hemos visto el equipamiento, y lo más importante es el crecimiento de la ENERC con la apertura de escuelas en el interior del país. Respaldamos su gestión”, comentó Ferrari que también es presidente de la Comisión Directiva de Federación de Escuelas de la Imagen y el Sonido de América Latina (FEISAL).

Respeto a la eliminación de fondos, el director del Departamento de Arte Audiovisual de Bellas Artes detalló: “Por un lado quieren eliminar el impuesto a cable operadores y por el otro el 10% de las entradas de cines”. No se requiere demasiada astucia para leer Cablevisión – Clarín en lugar de “cable operadores”.

“El cuestionamiento que se le hace a Casetta por el alquiler de laboratorios de Cinecolor, en realidad se hace cumpliendo la ley de creación de la cinemateca nacional. Es muy difícil encontrar un mejor lugar que un laboratorio de cine para guardar y manipular material fílmico”, agregó Ferrari.

“En el INCAA no hubo ajustes y parece que no estaba alineado con las políticas generales. No hubo despidos masivos como si hubo en el propio Ministerio de Cultura”, aseguró y continuó: “En el transcurso de dos meses apareció un proyecto de eliminación de los impuestos que sustentan el Fondo de Fomento, el traspaso del ENACOM y el despido de un funcionario de un ente autártico con presupuesto propio en base a acusaciones periodísticas”.

Este lunes al mediodía distintos representantes de la industria cinematográfica realizaron un abrazo simbólico a la sede del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), ubicada en Lima al 300, bajo la consigna: “En el cine no hay grietas”.

Por otra parte, el docente de la UNLP aseguró: “Un 99% de las películas nacionales utilizan fondos del INCAA. En todos los países del mundo la industria cinematográfica es fomentada por el Estado, incluida la norteamericana. A veces se escucha livianamente decir que el INCAA financia a la Disney cuando en realidad lo que financia es la mayor cantidad de producción posible y que cuando hay una coproducción con un estudio grande fomenta la generación de trabajo en Argentina, del mismo modo que cuando se instala una automotriz en el país que obtiene beneficios impositivos”.

“Es un instituto de promoción industrial con el objetivo es lograr los mayores niveles de producción para generar la mayor cantidad de trabajo local posible. El cine emplea mano de obra calificada y se exporta. El audiovisual es la industria cultural más poderosa del país y las industrias culturales generan mayor cantidad de puntos del PBI que la minería o la pesca”, destacó Ferrari y opinó: “Lo menos que se puede pensar es que en realidad están apuntando a poder manipular la caja del INCAA”.

“Ninguna escuela excepto el ENERC trabaja directamente con el INCAA, aunque si la Facultad organiza el Festival REC que se financia, al igual que todos los otros festivales, con fondos del Instituto. Nos preocupa el futuro de la actividad audiovisual como fuente laboral de nuestros egresados, los docentes y como herramienta de promoción industrial y cultural”, concluyó el docente de Bellas Artes.