Durante la reunión con los propietarios y la representación sindical de los choferes se habló también de la problemática del transporte ilegal y del trabajo en negro que el presidente de la Comisión de Transporte, Miguel Forte, pretende erradicar. Sobre el porcentaje de aumento se consensuó un 18% aunque a fin de año se revisaría la tarifa nuevamente de acuerdo al avance de la inflación. La suba se definirá en un segundo encuentro el próximo viernes.

Si bien los propietarios pretendían una suba del 30%, primó la postura del oficialismo de imponer el tope del 18 %, con la posibilidad de que se revea la tarifa a fin de año. Además, los trabajadores sostuvieron que un aumento de gran magnitud afectaría severamente el consumo que ya viene alicaído.

En caso de concretarse esta suba, la bajada de bandera pasaría de 18 a 20 pesos y la ficha de 2 a 2,50 pesos. Durante la reunión, un sector pidió que se discuta la instauración de una tarifa diferencial por la noche, lo que tuvo una férrea oposición del presidente del Concejo, Fernando Ponce.

En el encuentro también estuvieron presentes el director de Habilitaciones de la Municipalidad de La Plata, Paulo Guidi, y los concejales Marcela Farroni, Guillermo Cara, Claudio Frangul, Fabián Lugli y Guillermo Ronga. También asistieron los representantes de las Asociaciones de Propietarios: Gustavo Vitale, presidente de UPAT y Javier Parra, APT; y de los taxistas: Raúl Salomone, Marcelo Arévalo y Juan Carlos Berón.

En la reunión, Forte insistió en la necesidad de bajar el empleo en negro en el sector que tiene altos índices de trabajo precarizado. Los propietarios se mostraron dispuestos a avanzar en ese sentido pero reclamaron mayores controles por parte de la comuna al transporte ilegal.

En este sentido Raúl Salomone, del Sindicato de Choferes, remarcó: “Tenemos más de 2 mil remises ilegales en La Plata, esto perjudica la actividad, mientras que el ciudadano queda desprotegido. Si se combate este flagelo, la patronal va a poder blanquear a los trabajadores”.

Por otra parte, avanzó el proyecto para que se habilite la colocación de publicidades en las lunetas traseras de los autos. Las mismas serían de un material microperforado que no afectaría la visión de los conductores. Los choferes pidieron que una parte de esa ganancia extra vaya a los trabajadores que actualmente se llevan el 30% de la recaudación.

Asimismo, durante el encuentro, se abordaron diferentes puntos como la construcción de paradores para los trabajadores y la colocación de baños en las paradas de taxis.