martes 23 de abril de 2024 - Edición Nº -1966

Información General | 25 abr 2017

Una polémica que promete mucho debate

La Corriente Clasista y Combativa se ofrece a hacer las casas que Macri quiere importar de China

Lo hizo público Juan Carlos Alderete, líder de la CCC al conocerse la intención del gobierno nacional de comprar casas prefabricadas a China.


Para Alderete “esto no es un cuento chino, el gobierno de Macri está acordando la compra de casi un millón de viviendas para el año 2019. Tenemos dignidad, nos ofrecemos para construir estas 14 mil viviendas que ya quieren comprar este mes. Queremos hacerlo con mano de obra desocupada a través de cooperativas, con compañeros y trabajadores que ya han demostrado la capacidad que tienen en la rama de la construcción”.

La CCC consignó en un comunicado que cuenta con cooperativas de trabajadores que ya han hecho trabajos de construcción en diferentes puntos del país. La intención del gobierno “esconde el profundo desconocimiento que tienen sobre la calidad de la mano de obra de los trabajadores argentinos” subrayaron.

Por otro lado, desde la CCC anunciaron que van a denunciar al Presidente Mauricio Macri por el delito de traición a la Patria, “por querer llevar adelante un negocio que afecta directamente a los intereses del país”.

Por último, Alderete consideró que “es ridículo que un gobierno que ganó las elecciones con la promesa de generar empleo de calidad tenga en su agenda una política de estas características que va en desmedro de los trabajadores argentinos”.

Cabe destacar que el conglomerado de empresas Sany Group lleva la delantera entre las firmas que negocian vender al Estado viviendas prefabricadas en China por más de 1.000 millones de dólares.

Tanto el colegio de Arquitectos como el de Ingenieros advirtieron que las casas chinas prefabricadas no serían aptas para realizar urbanizaciones, y “tampoco cumplen con los mínimos requisitos legales en cuanto a la calidad de los materiales”, según detallaron.

Además aseguran que se podrían perder alrededor de 60.000 puestos de trabajo más en el sector de la construcción, porque una vivienda asiática representa dos o tres empleos fijos, mientras que las argentinas ocupan a entre doce y quince trabajadores, es decir, de cinco a seis veces más empleados.

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