En diálogo con Blanco sobre Negro, Melisa, madre de un alumno de quinto año, explicó: “Las palomas anidan arriba del techo y las ratas entran a comerse a las palomas. Se llenó todo el entretecho de excremento que cae a los chicos cuando están estudiando”.

Esta mañana, los chicos salieron protestar y realizaron un corte de calle en el diagonal 73 y 69 que se extendió hasta las 9.30 de la mañana. “Después de que salimos a protestar los padres tuvimos algunas respuestas desde el Consejo Escolar, pero el problema es que mientras tanto los chicos siguen estando obligados por los directivos a cursar donde están las heces de los animales”, expresó Melisa.

Los arreglos para impedir que los roedores ingresen al techo del establecimiento ya fueron comenzados por intervención del Consejo Escolar, y el agujero más grande ya fue tapado. Sin embargo, ahora deben realizarse las tareas de desratización y luego limpiar el entretecho.

“Estamos pidiendo que mientras tanto los directivos dejen cursar a los chicos en la planta baja, pero se niegan. Hay espacio físico para que estas cuatro divisiones puedan tener clases sin estar sobre la caca de las ratas y las palomas con el riesgo de enfermarse”, aseguró la madre de uno de los estudiantes afectados.

“Los amenazan con que si no entran a las aulas de arriba les ponen ausente. Están obligados a enfermarse o a quedar libres. Es una locura”, agregó.
Los chicos aseguran que las palomas y las ratas se ven y se escuchan todo el tiempo mientras están estudiando. “Lo que se logró fue gracias a los padres que nos movilizamos al Consejo. De parte de los directivos seguimos viendo una falta de colaboración y de sentido común absoluta”, expresó Melisa.