Este jueves se cumplen nueve meses de la catástrofe que partió la vida de los platenses en un antes y un después. Desde entonces las asambleas de la ciudad junto a los familiares de las víctimas hemos recorrido un camino sinuoso y tortuoso en búsqueda de JUSTICIA QUE DENUNCIE LA IDENTIDAD Y REAL CANTIDAD DE FALLECIDOS, JUSTICIA QUE CONSTRUYA OBRAS PARA NO INUNDARNOS MÁS Y JUSTICIA QUE OTORGUE SUBSIDIOS PARA REPONER LOS BIENES DE UNA VIDA DE TRABAJO.

Larga es la lista de funcionarios municipales y provinciales con quienes nos hemos entrevistado, ínfimos son los resultados obtenidos en comparación con la URGENCIA Y MAGNITUD DE LOS RECLAMOS QUE LAS CIRCUNSTANCIAS AMERITAN. Aún peor, vemos con una gran preocupación la CONTRADICCIÓN PERMANENTE en los discursos de los diferentes funcionarios que buscan agotar nuestra voluntad y silenciarnos para siempre.

Este 2 de enero será una convocatoria diferente. Nuestros queridos familiares transitan momentos de mayor angustia y dolor ante el lugar vacío en la mesa de la reunión familiar durante las tradicionales fiestas. Y así será nuestro encuentro. Una mesa vacía de verdad y justicia, pero una mesa colmada de memoria sostenida por la fuerte voluntad y convicción de familiares y asambleístas.