La creación de una empresa conformada por la fusión de Hughes y ARSAT para operar el tercer satélite que construye la empresa estatal generó una gran cantidad de críticas por la pérdida de soberanía que implica la medida. La empresa norteamericana ofrece servicios satelitales en distintos países del mundo y tiene presencia en la región en Brasil donde ofrece banda ancha satelital con la subsidiaria Hughes Net.

En diálogo con Info BLANCO SOBRE NEGRO, el decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP), Marcos Actis, aseguró: “El tema ARSAT es un tema muy importante para la soberanía nacional. Durante este tiempo se está viendo que otorgan permisos a otros satélites para que operen en Argentina, con el peligro de que después digan que no son rentables los nuestros. Es algo parecido a lo que pasa con Aerolíneas”

“Le dan el 51% a la empresa extranjera es un locura. De todos modos, es una carta de intención, no sabemos en qué estado está la fusión”, expresó Actis y agregó: “Los ARSAT 1 y 2 estaban destinados a todo lo que es comunicación y televisión. El 3 está abocado al servicio de banda ancha, un internet de alta velocidad bajado por satélite”.

La idea de la nueva compañía es brindar servicios de banda ancha satelital en banda ka, muy superior al internet por cable. De concretarse este acuerdo, ARSAT dejaría de ser una sociedad anónima del Estado Nacional y pasaría a ser una sociedad mixta con un accionista extranjero, algo expresamente prohibido por la Ley 27.208.

“Desde que era estudiante en los ’80 siempre se habló de perder las órbitas que le corresponden a Argentina. Ahora están ocupadas por dos satélites fabricados en el país y un tercero que se pondrá en una de esas dos órbitas. No se entiende por qué se le da el 51% de las acciones a una empresa extranjera, a mi entender no es necesario. Hay una ley que establece la financiación de la construcción de ocho satélites hasta 2035”, consideró Actis.

Recientemente, la Facultad de Ingeniería comunicó la reapertura de la carrera de Ingeniería en Telecomunicaciones, cerrada en los ‘80. Actualmente, varios egresados de Telecomunicaciones de la Facultad se desempeñan en lugares como INVAP, en el desarrollo de radares y satélites. “Es importante que Argentina apueste a la soberanía en materia satelital, la reapertura de la carrera va en ese sentido”, señaló el decano.

“Argentina es líder en Sudamérica en materia espacial. Con los dos primeros Arsat se crearon más de mil pymes que después quedan produciendo para otras industrias, esto produce un efecto derrame. No se entiende porque no continúa en ese camino. Se dice que es para financiar la construcción, pero podría hacerlo el Estado para quedarse con el negocio de las telecomunicaciones”, continuó.

“El sátelite sale 230 millones de dólares, la fuga de capitales que se estima que se fugó durante el último año y medio es de 20 mil millones de dólares y para turismo los argentinos ya gastaron 15 mil millones dólares. Se dice que el Arsat 3 no tiene por qué salir de los impuestos de la gente, pero pagar deuda o fugar capitales no se piensa que es plata del pueblo”, concluyó Actis.