viernes 26 de abril de 2024 - Edición Nº -1969

Información General | 22 jul 2017

Candidata a concejal en primer término

Entrevista a Luana Simioni, del Frente de Izquierda: "El progresismo platense es un escándalo"

La referente platense del Frente de Izquierda dialogó con Info BLANCO SOBRE NEGRO . Dejó conceptos que proponen un profundo debate en torno a la práctica y a la agenda de los actores políticos locales. Cuestionó a la centroizquierda de todas las vertientes y aseguró que en La Plata "hay una lógica de diseño de ciudad completamente centralizada, que responde al mismo desinterés que muestran todos los gobiernos por las familias que viven en las zonas más alejadas" del centro platense.


- ¿Cómo esperan superar la brecha pequeña de puntos porcentuales que las anteriores elecciones no le permitieron al FIT acceder al Concejo Deliberante local?

- La Izquierda viene siendo una referencia cada vez más importante para sectores de trabajadores y de la juventud. El desempeño de nuestros referentes tanto en el Congreso donde rechazaron todas las leyes del ajuste, como en las calles acompañando cada pelea de los trabajadores como la de Pepsico, la de las mujeres por nuestros derechos, entre otras, hace que seamos una referencia política en crecimiento. Desde ahí asumimos el desafío de lograr una banca en el Concejo Deliberante local, porque sin dudas será una banca de apoyo a las luchas y para amplificar los reclamos.

- ¿Podrías mencionar cinco ordenanzas que impulsarían en los primeros días, o en los comienzos de tu función como concejal, en caso de lograr los votos necesarios para ocupar una banca?

- La ciudad está ordenada en función de los intereses de los más poderosos, los empresarios del transporte, las constructoras e inmobiliarias. Nuestras primeras medidas serían para poner la agenda de los trabajadores, las mujeres y la juventud en primer plano. Terminar con la precarización laboral, demostrando que es el propio gobierno municipal quien más impulsa la precarierdad del empleo con las mal llamadas cooperativas que deberían ser trabajadores estables del municipio. Y aumento inmediato de los salarios de los trabajadores de la municipalidad, que en su mayoría no llegan a la línea de la pobreza que fija en propio gobierno. Junto con esto queremos discutir que en la ciudad se ha construido como nunca en la última década, pero la finalidad de estas obras privadas ha sido la especulación inmobiliaria, mientras hay miles de familias viviendo en las 135 villas y asentamientos que tiene la ciudad. La Plata lidera el triste récord de precariedad habitacional en la provincia. Derogar el Código de Ordenamiento Urbano, sigue siendo prioridad, junto con impulsar un plan de obras públicas que se oriente a la integración socio urbana de las villas y asentamientos de la ciudad. A la vez es necesario hacer una transformación importante en la ley de alquileres, que beneficie al inquilino y no a las inmobiliarias como sucede hoy.

Junto con ésto la agenda de las mujeres es prioridad. El municipio declaró la “emergencia” en violencia de género, pero no ha pasado de un simple pronunciamiento. Deben tomarse medidas urgentes, como la apertura de refugios (no alcanza con apenas uno sólo estatal), subsidios a las mujeres víctimas de violencia e inserción laboral que permita conquistar independencia económica para verdaderamente poder decidir, licencias en los lugares de trabajo, equipos interdisciplinarios para el abordaje de la situación, acompañando a la mujer y sus vínculos, entre otras medidas.

- ¿Existen otras propuestas que se definen como “transformadoras”, o “contrarias al status quo”, más allá de que sean o no de izquierda. Ejemplos: Izquierda al Frente, Patria Grande y Frente Ciudadano. ¿Qué valoración hacés de esas fuerzas? ¿Puede haber una puja por votos con Florencia Saintout , que pese a la lista que encabeza pregona una serie de ideas “progresistas”?

- El progresismo platense es un escándalo. Si ves a sus referentes, con quienes más allá de las diferencias nos hemos encontrado en muchas luchas justas, hoy están todos dándole cobertura a lo peor de la vieja política, ex funcionarios de Bruera, burócratas sindicales, etc. todos escondidos en sus listas. En la lista de Unidad Ciudadana que lidera Florencia Saintout por ejemplo, encontrás a los dirigentes de los gremios Soeme y UPCN que pactaron con Vidal el techo salarial más bajo en muchos años para los estatales. No pueden decir seriamente que enfrentan el ajuste. Lo mismo podemos decir de la alianza del GEN (de Stolbizer y Crespo) que se decía progresista y ahora va con Sergio Massa, que se apoya en la estructura del PJ y la CGT. Luego hay otros frentes menores que están actuando de colectoras kirchneristas como Patria Grande.

Por eso desde el Frente de Izquierda tenemos una gran oportunidad de confluir con un importante sector progresista que han dejado vacante desde distintos espacios. El Frente de Izquierda es una fuerza en crecimiento, que no sólo mantenemos una conducta coherente en el Congreso y las legislaturas desde las banca que nos toca ocupar, sino que además le ponemos el cuerpo a las luchas, como lo hizo Nicolás del Caño el otro día en el desalojo violento en Pepsico.

- ¿Qué conflictos laborales o sindicales de la Ciudad (no de la región) te preocupan más, o creés que la dirigencia política y el estado deberían resolver urgentemente?

- El problema de la precarización laboral ya lo señalé y considero que es uno de los más importantes, afecta a miles de jóvenes en nuestra ciudad. Pero en La Plata hay decenas de conflictos permanentemente que tienen poca visibilidad, que no son difundidos por los grandes medios locales, pero que enfrentan todos los días quienes viven de su salario. Despidos por goteo en grandes fábricas y comercios de la región como Albano Cozzuol, Nini, Mafissa, donde se avasallan derechos laborales y las empresas utilizan a los trabajadores como material descartable. Pero también hay otros que logran hacerse escuchar. Allí tuvimos el año pasado el conflicto de los trabajadores de la línea Este de colectivos que desnudó un entramado de complicidad empresarial, sindical y política que tiene como resultado choferes trabajando en condiciones lamentables y los usuarios viajando como ganado, mientras un puñado de empresarios del transporte se enriquecen con subsidios del Estado para su rentabilidad y no para priorizar un servicio que debería ser estatal porque de él dependen miles de personas de nuestra ciudad para llegar a sus trabajos o estudiar, para acceder a un hospital o facultad.

- ¿Existe un “modelo” de gestión municipal del FIT? ¿Cuál es y cómo se llevaría a cabo? ¿Qué lo caracteriza?

-Nosotros estamos a favor de la completa preponderancia de la participación popular sobre las cuestiones de la vida pública. El transporte, la infraestructura, la educación y la salud, deben ser prioridades que debatan y decida el pueblo trabajador en su conjunto. Sin embargo todos los gobiernos capitalistas, limitan esa participación al máximo, los asuntos públicos se debaten en a espaldas de las mayorías y los intereses que priman son los de los dueños de la ciudad, los empresarios que siempre buscan hacer sus negocios con fondos públicos.

No hay ninguna participación real de la población en el gobierno. El llamado “presupuesto participativo” limita al máximo esa participación. Mientras el gran presupuesto se debate entre cuatro paredes a los vecinos apenas se les “permite” opinar sobre aspectos muy limitados del espacio público, etcétera, y votar una vez al año entre un interés comunal y otro.

- ¿Las delegaciones están demasiado centralizadas? En caso de promover un proceso de descentralización, ¿cómo sería, qué rasgos tendría, qué rol le asignarían a las delegaciones?

-El problema no se resuelve con más delegaciones porque hay una lógica de diseño de la ciudad completamente centralizada que responde al mismo desinterés que muestran todos los gobiernos por las familias que viven en las zonas más alejadas, en los barrios del gran La Plata. Las delegaciones hoy son oficinas vacías que no dan respuesta a los problemas que surgen en los barrios platenses.

Además de pensar en descentralizar hay que pensar en una ciudad que respete por ejemplo, el derecho a la movilidad. Que haya combinaciones de transporte y transporte sanitario gratuito, para que todos puedan acceder a los beneficios de una ciudad capital. Hoy eso no sucede porque el sistema de transporte, sumado a este esquema tan centralista de ciudad, hace que miles de platenses no puedan acceder a la cultura, a la recreación, a los niveles más altos de complejidad hospitalaria porque están ubicados en el casco urbano y tiene que recorrer varios kilómetros para poder llegar. No se trata solo de abrir más delegaciones sino de terminar con una ciudad diseñada para unos pocos con una lógica centralista donde las delegaciones sólo cumplen el rol de poder barrial o territorial del intendente de turno sin participación vecinal.

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