Pese a que en el video se ve al sindicalista absolutamente detonado de bronca, durante su soliloquio revela un dato por demás curioso: tanto escándalo pero el amigazo Ishii lo había colocado en el tercer lugar de la lista de candidatos a concejales en La Plata. O sea que el sector que integra Berón (que quería competir con otro candidato que Ishii, que se reservaría para batallas épicas de la posteridad) debería (si hubiera competido) obtener como se dice en la tribuna, “un ponchazo” de sufragios. Por lo menos más del 10 por ciento, mucho más.

Otro referente de la lista iba a ser el reconocido abogado Fernando Burlando, que tiene ganas de probar con la política, un asunto que atrae a muchos vecinos platenses que sueñan con el bronce.

Nótese la desazón del casi-pre-candidato, el tono de su voz, la bronca que ahoga las palabras, el deseo prohibido que se siente en cada verbo, la suerte maltrecha, la bronca reprimida, el dolor de llegar al final de un camino lleno de frutos que nadie cosechará. Porque, como dice en su testimonio cuando la hiel llega a brotarle por los poros, sólo quería competir contra Randazzo.

“Que venga acá y nos dé una explicación”, le dice al hombre nacido en Chivilcoy y ahora vecino de La Plata , como puede verse en el video.

“¡Eh, que venga y nos dé una explicación!”, repite en otro pasaje.

Y sobre el final lanza una bomba: “ïbamos a competir contra usted sin plata, sin fiscales, íbamos a competir porque realmente nos merecíamos competir”. Emocionante muestra de espíritu deportivo y democrático, con los guantes puestos simbólicamente, al estilo Rocky Balboa.

“Lo desafío mano a mano a que venga al gremio”, lanzó después, y explicó: “Teníamos una ilusión”. Terrible.

Y en el final dejó una perla para la eternidad: " Venga, sino día por medio le voy a estar haciendo un desafío para que cara a a cara me explique por qué usted no tomó la decisión política de decir ‘que compitan todos’".

Es Berón, el hombre que por sólo una mayúscula no lleva el apellido del General.