viernes 29 de marzo de 2024 - Edición Nº -1941

Información General | 15 sep 2017

El Gobierno reconoce que es "discriminatoria"

En La Plata productores frutihortícolas repudiaron una increíble resolución del Ministerio de Agroindustria

La protesta y las críticas se deben a que en Manual Operativo del Programa Cambio Rural se enunciaron los requisitos que deben reunir los beneficiarios de la nueva versión del beneficio (se trata de un programa del Misterio de Agroindustria). La norma establece, con un claro contenido xenófobo, que los beneficiarios deben ser “nacidos en territorio argentino o ser hijos de ciudadanos nativos”, lo que excluye a bolivianos, paraguayos, peruanos y trabajadores y trabajadoras de otros países latinoamericanos.


Esta tarde, debido a las críticas que encendió el anuncio del ministerio, autoridades nacionales salieron a aclarar que “hubo un error” y que la reglamentación será rápidamente modificada. Es que el texto de la normativa es tan discriminatorio que no resiste el menor análisis. Es más: centenares de entidades ligadas al mundo de la agricultura familiar y relacionadas con migrantes de pueblos hermanos ya estaban preparando una artillería de medidas legales, incluso la más básica: una denuncia ante el desvencijado y empequeñecido INADI.

En diálogo con Info BLANCO SOBRE NEGRO, Nahuel Levaggi , referente de la Unión de Trabajadores de la Tierra (que integra la CTEP) confirmó que funcionarios nacionales se comunicaron este mediodía para adelantarle que en la semana que viene habrá modificaciones a la resolución, y que no quedará excluida ninguna persona por razones de nacionalidad (algo muy básico, aunque la norma que recibió una fuerte oleada de críticas y que “si pasaba, pasaba” estaba establecido taxativamente).

Esta mañana, en la conferencia de prensa en el Salón Blanco de la Municipalidad, referentes del Frente Agropecuario ​Regional​ Campesino, la Unión de Trabajadores de la Tierra, Asociación de Medieros y Afines,​ ​ y el Frente Agrario del Movimiento Evita manifestaron su rechazo a la medida, por “discriminatoria” y porque “va en contra de la agricultura familiar”.

“Esto excluye y discrimina al enorme sector de familias productoras de origen de países limítrofes que día a día garantizan la producción de hortalizas en los cordones verdes de todas las provincias. Sólo basta con dar una vuelta por las zonas quinteras para darse cuenta que la sociedad consume verduras diariamente gracias a esas manos, que en gran parte no nacieron en este país. Familias que en algunos casos hace más de 30 años que están produciendo alimentos, aportando a la construcción de esta patria, que son ciudadanos y aportan trabajo y riqueza. Además recordemos que la horticultura en la Argentina siempre fue llevada adelante por manos migrantes, antes italianos y portugueses, ahora de nacionalidad boliviana en su mayoría. Es inaudito que se segregue de una política púbica de esta manera”, consignaron desde la Unión de Trabajadores de la Tierra.

Y también expresaron: “En los últimos tiempos, mediante los “Verdurazos” hemos dado a conocer la realidad de miles y miles de familias quinteras; realizamos muchas propuestas para lograr mejores condiciones de vida, y en vez de dar respuesta a esto, el Ministerio de Agroindustria lanza políticas discriminatorias. Le preguntamos al Ministro Buryaile si cuando come verduras se pregunta quién la produjo, si es consciente de que en su diagrama de políticas para el sector excluye de manera discriminatoria expresamente a quienes dan de comer a la sociedad”.

Recién pasado el mediodía, Nahuel Levaggi (de la UTT La Plata), recibió un llamado que advertía sobre la modificación de la Resolución, y otras fuentes que consultó este portal también adelantaron que “la medida, tal como fue formulada es inviable, sería un escándalo nacional”.

La UTT tiene una caracterización crítica de la política oficial hacia el sector y una explicación ante la frustrada medida discriminatoria. Dicen: “Todo este entramado es parte de un proceso más amplio de profundización del odio, la xenofobia y la estigmatización negativa de los sectores populares que luchan por sus derechos, como lo está sufriendo el pueblo mapuche. Escondiendo detrás los verdaderos protagonistas de esta cuestión, el gran negocio de la extranjerización de la tierra en manos de los Lewis, Los Benetton y las empresas multinacionales que se están quedando  con nuestros recursos”.

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