A partir del quinto mes de embarazo, todas las mujeres deberán aplicarse la vacuna contra la tos convulsa ya que el Ministerio de Salud de la Nación decidió incorporarla al calendario oficial de inmunizaciones del país. Calculan que por la campaña en bebes hubo una reducción del 87% de las muertes por esta patología entre menores de un año.

Según el esquema tradicional de vacunación contra el coqueluche o tos convulsa, un bebé empieza a ser inmunizado a partir de los dos meses de edad, para repetir el refuerzo a los cuatro y a los seis meses. Pero esa ventana entre el nacimiento y los dos meses no estaba cubierta y se vio su efectividad con las medidas tomadas durante el año 2011.

La tos convulsiva, coqueluche o tos ferina, es una enfermedad bacteriana aguda producida por el bacilo Bordetella pertussis o, menos frecuentemente, por el bacilo Bordetella parapertussis. Esta enfermedad es de mayor gravedad en los menores de un año. Se caracteriza por romadizo, malestar, falta de apetito, tos nocturna y, en algunas ocasiones, fiebre.

Hace 2 años hubo un resurgimiento de la tos convulsa en la Argentina; algo contemporáneo a la situación global, precisamente por falta de adherencia a la inmunización. Con esta incorporación, Argentina es el primer país latinoamericano en introducir esta estrategia, tras los resultados obtenidos.