Hace instantes finalizó en nuestra ciudad la Conferencia de Prensa organizada por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, que a su vez fue réplica de conferencias en todo el país y en el Congreso de la Nación, lugar donde el proyecto ya fue presentado 6 veces, y aún espera ser aprobado.

La interrupción voluntaria del embarazo sigue siendo una deuda de la democracia: en Argentina, medio millón de mujeres aborta cada año. Y se estima que unas 300 mueren, en su mayoría, mujeres y niñas pobres. Según los propios datos de Unicef, nace un bebé cada 3 horas en nuestro país, y son de niñas y adolescentes de entre los 10 y los 14 años.

No se trata de opinar sobre las decisiones personales. Se trata de una cuestión social y política, se trata de la salud, se trata de la educación, se trata de nuestros derechos humanos, se trata del respeto y la equidad. Por ello, la implementación urgente de la ley, ya vigente, de Educación Sexual Integral en cada escuela no puede seguir esperando.

No es cierto que “no es el momento, que nuestra sociedad no está preparada para este debate”: nuestra sociedad lo viene debatiendo hace años. NUESTRA SOCIEDAD ABORTA. Medio millón de mujeres de nuestra sociedad al año.
Se trata también de una gran hipocresía: lxs mismos médicos que se declaran objetores de conciencia en el hospital público, te entregan sus tarjetas personales para hacerte el aborto en sus clínicas privadas. En Argentina, un aborto puede llegar a salir entre $10.000 y $17.000. La pastilla misoprostrol cuesta más de $2.500. El 80% de las mujeres ganamos menos de $10.400 por mes y las más pobres no llegan a $1.600.

El aborto, por ser clandestino, es uno de los negocios que más millones recauda. Mientras tanto, en los últimos 30 años las complicaciones derivadas de abortos practicados en condiciones de riesgo han sido la primera causa de mortalidad de mujeres gestantes.

Aborto. Aborto. Aborto. Sí, muchas veces la palabra ABORTO. Porque muere una de nosotras cada 23horas, por el sólo hecho de ser mujer. Morimos por violencia machista. Pero también vivimos con violencia machista: no poder decidir sobre nuestros cuerpos, tener que aceptar los mandatos sociales impuestos, trabajar más y cobrar menos, caminar con miedo, tener a cargo las mayores responsabilidades de cuidado, y un enorme etcétera de situaciones que recaen sobre nuestros cuerpos.

EL ESTADO ES RESPONBALE. Debe garantizar nuestros derechos. Debe garantizar que se busque la equidad entre varones, mujeres y todas las identidades autopercibidas. Ninguna vida vale más o menos que otra.

#NiPresasNiMuertas
#VivasyLibresNosQueremos
#GritoGlobal
#AbortoLegal