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Información General | 2 oct 2017

Entrevista a la presidenta de la Casa Catalan

El referéndum que sacudió a España, bajo la mirada de los catalanes que viven en La Plata

Info BANCO SOBRE NEGRO entrevistó a la presidenta de la “Casal dels Paîsos Catalans de La Plata”, Esther Barnet, que se refirió a la represión ordenada por el gobierno español para impedir el referéndum de secesión de Cataluña, que provocó más de 800 heridos. “Fue otra demostración de algo que sostenemos los catalanes: que no nos sentimos queridos por España”, aseguró.


Esther Barnet vive desde hace 20 años en Argentina pero mantiene un contacto cotidiano con su comunidad natal porque preside la “Casal dels Paîsos Catalans de La Plata”, institución que asiste a catalanes en nuestra ciudad y realiza distintas actividades vinculadas a la cultura de esa nación.

En diálogo con Info BLANCO SOBRE NEGRO, Barnet lamentó: “Lo que tendría haber sido un día de celebración y felicidad se tornó en la demostración de que España sigue arrastrando los modos de actuar del franquismo, que a pesar de que pasó mucho tiempo está muy presente en la memoria de todos nosotros”.

El referéndum convocado para definir por la autonomía de Cataluña fue prohibido por el gobierno del presidente Mariano Rajoy que ordenó a la Policía Nacional española a cerrar los centros de votación. Una fuerte represión dejó a más de 800 heridos.

“El concepto de Nación aúna a una población que comparte una serie de vínculos históricos, culturales y lingüísticos. Esas características en común hacen que se sientan una comunidad distintas. Hay muchas naciones sin Estado”, explicó Barnet para definir por qué en Cataluña la mayoría de sus habitantes no se sienten “españoles”, y sólo reconocen la existencia de un “estado español”, conformado por diversos pueblos o naciones .

Luego agregó: “Es difícil hacer paralelismos con Argentina. Escuché en la radio como sería que la provincia de Corrientes quisiera independizarse, y yo aseguraba que era absurdo, decía que entonces tendríamos que retroceder 200 años para replantear la independencia argentina y que vuelva a ser una colonia española. En su momento quienes declararon la independencia estuvieron muy felices y se sentían que no pertenecían a España, eso es lo más importante, se trata de un sentimiento. Cataluña tiene su derecho de avanzar en ese sentido”.

Sobre las consecuencias de la represión con la que se intentó clausurar el referéndum, la integrante de la “Casal dels Paîsos Catalans de La Plata” aseguró: “Creo que fue un punto de inflexión en el que quedó clara la actitud del gobierno de Mariano Rajoy. Las 900 personas agredidas fueron una demostración más de algo que sostenemos los catalanes, que no nos sentimos queridos por España. De todos modos es muy difícil saber los plazos de este proceso”.

“Ha habido muchísimas muestras de amor a nuestra nación a lo largo de la historia. A nivel familiar, mi abuelo era republicano, estuvo trabajando para la Segunda República. En la guerra civil fue apresado y llevado a un campo de concentración en Francia. Cuando regresó se le prohibió ingresar a cualquier puesto laboral en blanco por lo que tuvo que quedarse en su casa como un paria, y así murió. La relación del gobierno español con Cataluña generalmente fue tensa y difícil, mucho tiempo prohibió su lengua y sus productos culturales”, agregó Barnet.

Sobre el movimiento separatista de Cataluña, la vecina platense que hace dos décadas llegó a la Argentina, expresó: “Es un sentimiento que se arrastra desde hace generaciones, aunque los acontecimientos fueron derivando quizás por una mala estrategia política como por ejemplo el recorte del estatuto en 2010 por parte del gobierno del Partido Popular, lo que generó un gran malestar entre los catalanes”.

En Argentina se calcula que hay unos 32 mil residentes catalanes. En la “Casal dels Paîsos Catalans de La Plata” se realizan exposiciones de arte, paellas, canto coral, presentaciones de libros, computación, inglés, yoga y clases de catalán, entre otras actividades.

“Estamos en permanente contacto con las autoridades, argentinos que viven en Cataluña y nuestras familias. Puedo ver que hay un clima de optimismo, tranquilidad y paz, pero también la gente está harta y no quiere ser más atropellada. Mi papá tiene 85 años y sueña con poder tener el pasaporte catalán”, concluyó Barnet.

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