Tras los hechos de extrema violencia vividos ayer en Egipto, la Cancillería argentina se expidió con un comunicado en el que reclama"un llamamiento a las autoridades de ese país para un cese total e inmediato de la espiral de violencia desatada en los recientes días contra ciudadanos desarmados".

Los enfrentamientos se produjeron ayer entre las fuerzas de seguridad y manifestantes partidarios del ex presidente Mohamed Morsi, de quienes 525 perdieron la vida, luego de la brutal represión que llevó adelante el gobierno que comanda ese país. Además, desde el Ministerio de Salud egipcio confirmaron también que hay unos 3.717.

Esta situación se produjo tras la declaración del estado de emergencia en todo el territorio durante un mes por parte del presidente del gobierno de transición, Adli Mansu, lo que habilita a su gobierno a realizar cualquier tipo de detención y arremetida contra el pueblo egipcio que se manifiesta en contra del proceso político que atraviesa el país, que incluye el toque de queda en 12 provincias.

En este marco, el Estado argentino explicó en el comunicado que “condena la brutal represión contra los manifestantes populares que ganaron las calles”.

Y el escrito agrega: “La Argentina reitera su profunda convicción de que una rápida transición política hacia el establecimiento de un gobierno constitucional, el diálogo con todos los sectores sociales y políticos con representación popular y el respeto incondicional e irrestricto de los derechos humanos son los fundamentos para que el conjunto del pueblo egipcio goce de la democracia y la paz”.