La votación que comenzó esta mañana definirá un representante de los JTP y dos representantes de los Ayudantes Diplomados o Graduados para integrar el Consejo Directivo. Además, se elegirá un representante para el Consejo Superior.

Las elecciones de este año tienen particular relevancia porque definen la composición de los Consejos Directivos de cada una de las facultades, que en abril del año próximo elegirán a sus respectivos decanos para el período 2018-2022. Además, de este proceso surgirá la conformación de la Asamblea Universitaria que deberá reunirse para designar al nuevo presidente de la UNLP.

En Medicina, la oposición que impulsa la candidatura de Juan Basualdo obtuvo la minoría en profesores y cuenta con el apoyo de los cinco consejeros del claustro estudiantil, enfrentado históricamente con Hoja de Roble que propondrá como próximo decano al actual secretario Académico, Julio Hijano.

La posibilidad histórica de sacar de la Facultad a la conservadora agrupación Hoja de Roble después de 25 años depende en gran medida de esta elección. Se estima que la oposición puede obtener la victoria en Graduados, quedándose con los dos consejeros de este claustro, lo que le aseguraría la capacidad de poner al próximo decano. Para esto tendrán un papel central los médicos recibidos con medidas cautelares a los que todavía el decanato sigue negando, a pesar de que ya fueron reconocidos por el Ministerio de Salud de la Nación.

Por una acción judicial iniciada por Hoja de Roble, los cautelados deben votar en una urna aparte hasta que la justicia se expida sobre la cuestión de fondo, aunque los antecedentes hacen presumir que su participación en la elección será avalada.

En Exactas, todavía no se conocieron los nombres para suceder a Carlos Naon que ya no alcanza a los once votos necesarios para la reelección. El oficialismo identificado con el kirchnerismo se enfrenta con un grupo apoyado por SUMA, la agrupación que conduce el Centro de Estudiantes y que integra la FUNAP, un frente de corte peronista clásico.

En Agrarias, la actual decana, Sandra Sharry, buscará seguir al frente de la Facultad, para lo que necesita sólo 9 votos porque actualmente está completando el mandato del renunciante Daniel Scatturice. El oficialismo referenciado con el kirchnerismo intentará ser desbancado por una lista vinculada al radicalismo que llevaría como candidato a Pedro Balatti, aunque no está definido.

En las tres facultades se estima que el oficialismo logrará la victoria en JTP, claustro que pone un consejero, pero puede perder en Graduados, que dispone de dos representantes. En las casas de estudio donde se de ese resultado, la oposición quedará muy encaminada para designar al futuro decano en abril del año próximo.

En otras facultades también hay disputas en graduados pero no influirán en la elección del decano. Es el caso de Psicología, Derecho y Veterinarias, donde el oficialismo ya se aseguró la continuidad para el próximo periodo. Lo mismo sucede en Astronomía, donde la oposición vinculada al radicalismo ya tiene los consejeros para desplazar al INTI.

El calendario electoral de la UNLP culminará el viernes 17 de noviembre con la votación de los trabajadores no docentes, que en algún caso también pueden ser definitorias, aunque por designar a un solo consejero tiene una menor peso que la de Graduados.