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Información General | 10 nov 2017

Aumento directo o encubierto

Los taxistas discuten entre aumentar la tarifa o hacer que la ficha caiga cada menos metros

El aumento del combustible aceleró el pedido de los propietarios de taxis para que la Municipalidad otorgue un nuevo aumento en la tarifa que ya subió un 18% en mayo. Los choferes que viven de un porcentaje de la recaudación temen que el incremento ahuyente aún más a los pasajeros. Una propuesta alternativa es recortar la cantidad de metros de cada ficha, lo que implica un aumento indirecto.


El pedido de un nuevo aumento en la tarifa de taxis fue elevada por la Unión de Propietarios de Autos Taxis (UPAT) en el Concejo Deliberante y ya ingresó a la Comisión de Transporte.

La propuesta de los propietarios es que la bajada de bandera pase de 20 a 22 pesos y que cada ficha aumente de 2,5 a 3 pesos. En un recorrido de 30 cuadras, esta modificación del cuadro tarifario implica una suba del 17%.

Aunque el pedido de aumento parece lógico ante la suba del combustible y otros insumos, los choferes sostienen que un nuevo aumento bajaría la cantidad de viajes que realizan por día, en un sector que ya viene deprimido. La gran mayoría de los trabajadores están en negro y cobran un porcentaje de la recaudación, por lo que la caída del consumo los afecta directamente.

Como alternativa, la Unión Conductores de Taxímetros de La Plata conducido por Juan Carlos Berón propuso que en lugar de modificar el cuadro tarifario se reduzca la duración de cada ficha de 130 a 110 metros, lo que implica un aumento indirecto.

En caso de que se apruebe esta modificación, la suba para un recorrido de 30 cuadras sería del 13 por ciento, algo menor que la que proponen los propietarios. El argumento de Berón es que reduciendo la distancia, La Plata se pondría en línea con Capital Federal y la mayoría de las urbes del país donde la ficha cae cada 110 metros.

La tarifa de taxi aumentó por última vez en mayo, cuando la bajada de bandera pasó de 18 a 20 pesos y a ficha se elevó de 2 pesos a 2,50. En ese momento, los propietarios aceptaron una menor suba de la pedida originalmente con la condición de que, en caso de ser necesario, el cuadro sea revisado nuevamente a fin de año. Si se aprueba el nuevo aumento, la suba acumulada en el año superaría el 30%.

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