martes 19 de marzo de 2024 - Edición Nº -1931

Información General | 16 nov 2017

Este viernes habrá una jornada de protesta

Quieren reglamentar la Ley de Salud Mental y regresar "al viejo modelo manicomial" y "privatista", denuncian

Trabajadores, usuarios y miembros de la comunidad en general, organizados en la "Asamblea Permanente en Defensa de la Ley de Salud Mental 26657" expresaron su repudio al proyecto de cambio de la reglamentación de dicha Ley. Por eso, la multisectorial que denuncia la maniobra destinada a cambiar el espíritu y los alcances de la normativa vigente en esta área, convocó a una "Jornada de Defensa de la Salud Mental" que se realizará en calle 7 y 50 este viernes 17 de noviembre a las 11 horas.


Las prestaciones en psiquiatría constituyen una oneroso negocio para los efectores privados, pero además, el modelo que comenzó a derrumbarse con la Ley de Desmanicomialización es fuertemente cuestionado por amplios sectores de la sociedad. Como muchas medidas de gobierno “contrarreformistas” , ahora se quiere dar marcha atrás con un proceso de cambios que tiene amplio consenso, y que comenzó con la sanción de Ley de Salud Mental 26657.

La asamblea en defensa de esa Ley prepara medias para frenar las políticas públicas que apuntan a retornar al viejo paradigma médico. “En los últimos días se dio a conocer un proyecto de decreto presidencial mediante el cual el Gobierno pretende desmantelar la Ley de Salud mental, contradiciendo el Código Civil, la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales de Derechos Humanos y Discapacidad”, expresaron.

Además señalaron que se busca “favorecer a las corporaciones psiquiátricas y a las instituciones privadas de internación en Adicciones y Salud mental, en perjuicio del Sistema Público de Salud, los derechos y la calidad de la atención de la Salud mental de la población”.

Según los miembros de la Asamblea, “la nueva reglamentación atenta contra los principales ejes de la ley: su enfoque de derechos, la accesibilidad en la atención, el trabajo interdisciplinario e intersectorial”. Y advirtieron: “De avanzar con estos cambios, se volvería a un paradigma anterior que promueve la discriminación, el encierro, la vulneración de derechos de las personas que necesitamos una atención digna, integral y comunitaria”.

“Esta medida se lleva adelante en medio de una serie de reformas en las que el gobierno pretende restringir derechos favoreciendo intereses privados como la implementación de la Cobertura Universal de Salud que restringe la atención gratuita en hospitales públicos, o la reforma laboral que busca una nueva flexibilización de las condiciones de trabajo”, agregaron.

En este contexto, ese espacio multisectorial expresó su repudio al Proyecto de Decreto Reglamentario de la Ley Nacional de Salud Mental 26.657 dado a conocer el viernes pasado .

También criticaron al Ejecutivo nacional: “Se trata de un proyecto de reforma de parte del Gobierno Nacional, quienes como ya hemos visto en reiteradas ocasiones recurren a estas medidas de Decretos de Necesidad y Urgencia para evitar los debates parlamentarios”, denunciaron.

En otro párrafo de un comunicado que dieron a conocer, dispararon contra la reglamentación con duras consideraciones: “Es un Decreto de características medieval, y no nos llama la atención que los que proponen retroceder en derechos laborales volviendo al esclavismo, pretendan hacer lo mismo en materia de Salud Mental”, expresaron.

Luego opinaron que “de ser aprobada por Macri, los más de 30 años de luchas y conquistas de los diferentes grupos de profesionales, usuarios y familiares serán quebrantados, ya que este proyecto afecta los cuatro ejes fundamentales en los cuales se estructura la ley: Derechos Humanos, Accesibilidad, Intersectorialidad e Interdisciplina”.

Por eso consideran al decreto “un retroceso en materia de Salud y Derechos Humanos para con los usuarios del sistema de Salud Mental”, y aseguran que , reinstala “el modelo manicomial” y modifica el concepto de Salud Mental.

En síntesis, según la “Asamblea Permanente en Defensa de la Ley de Salud Mental 26657” algunos de los aspectos más preocupantes de esta posible reforma son:

• Modifica la concepción de la salud mental como un proceso multideterminado por componentes históricos, socio económicos, culturales, biológicos y psicológicos, y reinstala el modelo de perspectiva biologicista que resultó insuficiente para un tratamiento integral de los padecimientos mentales, según organismos internacionales.

• Da vía libre al viejo modelo manicomial bajo el nombre de “hospitales especializados en psiquiatría y salud mental” y admite el aislamiento pleno de personas a quienes vuelve a considerar “enfermos” como un tratamiento regido por el “arte médico”. Favorece logicamente a los privados, dado que en la actualidad los hospitales públicos son vaciados día a día.

• Lesiona y desnaturaliza el derecho a una defensa técnica de las personas usuarias, y establece que los abogados defensores deben ponderar la opinión del equipo tratante para no inmiscuirse en el esquema terapéutico, circunstancia que desoye la voz y los intereses de la persona usuaria.

• Reinstala la lógica del modelo tutelar de sustitución de la voluntad, al reconocer expresamente que una persona puede ser declarada completamente incapaz en franca contradicción con las disposiciones del reciente Código Civil y Comercial de la Nación y normas de superior jerarquía.

• Quita de la competencia del Ministerio Público de la Defensa la designación de la máxima autoridad del Órgano de Revisión de la Ley y se la adjudica al Ministerio de Salud de la Nación. De esta forma la Autoridad de Aplicación de la ley será quien designe al responsable de ejercer las funciones de control sobre sí misma. A su vez, impone una nueva conformación plenaria que desequilibra la pluralidad de sectores y favorece mayorías médico hegemónicas.

“La Ley Salud Mental es una herramienta que garantiza derechos para con los usuarios del Sistema de Salud, por lo tanto debemos defender lo conquistado y garantizar su implementación con el presupuesto necesario para garantizar los dispositivos intermedios y multiplicar la cantidad de personal en salud mental”, concluyeron los integrantes del colectivo conformado “en Defensa de la Ley de Salud Mental 26657”.

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