viernes 19 de abril de 2024 - Edición Nº -1962

Información General | 9 dic 2017

Opinión

La Justicia no está habilitada para la puja político partidaria (Los jueces tampoco)

Por Marcelo Leyría. Abogado (UNLP). Diplomado en Conducción de Organizaciones Sociales (UNSM). Miembro de la Pastoral Social. Dirigente peronista de La Plata.


Los valores de Verdad, Libertad y Justicia son los presupuestos mínimos de una sociedad moderna que quiera vivir realmente en Democracia.

Una auténtica democracia no es sólo el fruto del respeto formal de las reglas establecidas, sino que es la aceptación de los valores que inspiran los procedimientos democráticos: la dignidad de la persona humana, el respeto de los derechos del hombre, y asumir el “bien común” como criterio rector de la vida y finalidad de la vida política.

“El Bien Comun” lo determina el Pueblo a través del voto popular. En nuestro país cada dos años tenemos el derecho de elegir nuestros representantes y el modelo de gobierno que nos proponen.

Lo que es bien común lo determina la Soberanía Popular, esa soberanía es la que aprueba o desaprueba a los dirigentes políticos y a los gobiernos.

Por otro lado, se habla de los actos de gobierno como los actos del poder ejecutivo que trascienden más allá de lo administrativo y que, en razón de su contenido político, no están sometidos al control jurisdiccional, tanto de orden judicial como administrativo.

Hay un vínculo entre la idea de “bien común” y la de “acto de gobierno”: el acto de gobierno es la ejecución concreta de una idea enmarcada en un plan de gobierno que tiene como finalidad el bien común.

En otras palabras, el “bien común” es la idea y el “acto de gobierno” su ejecución práctica.

Es por ello que ningún Juez puede evaluar la oportunidad, mérito y convencía de una medida política como los es firmar un “Mermorandum de Entendimiento” con otro país soberano, y menos aún cuando esa decisión política (el memorandum) fue aprobada por el otro poder político de nuestro sistema democrático, como lo es el Congreso Nacional.

El Juez Claudio Bonadio con esta medida tan irracional, que se parece más a un guión televisivo que a una sentencia judicial, puede ser objeto de un Jury de Enjuiciamiento, y es por ello que ya inició su trámite jubilatorio.

Es decir, que todo nuestro sistema democrático es puesto en vilo por un juez, que con su sentencia vulnera, lisa y llanamente, todo nuestro Estado de Derecho.

En efecto, nos encontramos ante una sociedad líquida, adormecida, que no reconoce otra verdad que la que le llega desde el altar de los panelistas de los programas de televisión, y una sociedad esponja que absorbe plácidamente un discurso televisivo que lo avala.

Y lo que es peor, una dirigencia sin rumbo, sin reflejos, que se empantana en discusiones egocéntricas, que no le permiten ver la salida a este gobierno que día a día se los deglute.

Este escenario hace emerger a Cristina, y la coloca como la más clara opositora al gobierno de Mauricio Macri, y nos ubica a todos lo que creemos en la Política y en la Democracia, detrás de ella.

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