El intempestivo cierre de una fábrica emblema que cuenta con más de 70 años de historia y el despido de 220 trabajadores conmueve a la localidad de Azul. Se trata de FANAZUL, planta de Fabricaciones Militares (FM) dedicada a la producción de explosivos y única en elaborar TNT en toda América Latina.

Este jueves, los trabajadores de FANAZUL acompañados por el gremio ATE realizaron una masiva marcha por las calles céntricas de la ciudad bonaerense y una gran cantidad de vecinos los acompañó. La movilización terminó frente al Palacio Municipal donde se comenzará un acampe.

La marcha estuvo encabezada por el secretario general de ATE Provincia, Oscar de Isasi, que aseguró: “El gobierno pensaba que el 29 de diciembre nos había derrotado con los despidos. Soñaba vernos fragmentados el 1 de enero, yendo a pedirle alguna changa al intendente o al funcionario de turno. Y hoy tenemos una pueblada histórica en Azul, diciendo en unidad no a los despidos”.

Reunión con el interventor, un hombre religioso pegado al Excel

Por la mañana, el intendente Hernán Bertellys (Cambiemos) había encabezado una comitiva que viajó a Capital Federal para mantener una reunión con el interventor de FM, Luis Riva, y pedirle que retrotraiga la decisión cerrar FANAZUL. El encuentro fue tenso y aunque el ingeniero ratificó que la planta había dejado de estar operativa el pasado 28 de diciembre. Luego lo pudieron ablandar un poco y se acordó una nueva reunión para el miércoles próximo, lo que abre una luz de esperanza.

Esa comitiva estuvo compuesta por los concejales Nelson Sombra (Unidad Ciudadana) y Claudio Molina (GEN); el director de Producción y Empleo, Juan Arruti; los representantes de los trabajadores, Claudio Pais y Marcelo Laborde, el pastor evangélico Jonatan Sotelo y el cura párroco Mauricio Scoltore.

“Entre todos debemos estar creando un plan que no sea solamente fabricación de explosivos sino ampliar y abrir el abanico ante las posibilidades que hoy tiene el país, como una intervención con minería. Hemos pedido tiempo a gritos para evolucionar en un plan rápido y eficiente”, aseguró el jefe comunal luego de la reunión.

“Le dijimos al interventor que ellos toman una decisión a 300 kilómetros y se van a su casa. Nosotros ponemos la cara todos los días”, contó Bertellys y agregó: “Claramente se ha tomado FANAZUL como una hoja de Excel y no dan los números. Ellos ya tenían un cálculo hecho y nuestra tarea es hacerlo revertir”.

En tanto, el representante de los “fabriqueros”, Marcelo Laporte, destacó: “Que nos haya atendido Riva abre alguna esperanza. Ellos miran los números; no miran ni qué ni cuánto produce. Todavía están diciendo que las medidas de seguridad las están haciendo bien, pero nosotros sabemos que no es así”. Los trabajadores vienen advirtiendo que el material explosivo que quedó dentro de la planta no está recibiendo el mantenimiento adecuado.

Por su parte, el director de Producción comunal, Juan Arruti, contó: “Vinimos a escuchar una decisión que ya estaba tomada y nos vamos con una luz de esperanza de verdad”, y destacó la presencia del Padre Scoltore y el ministro de la Iglesia Evangélica que “tocaron el corazón de Riva que es un hombre religioso”, y concluyó: “La última foto de Riva es abriéndonos la puerta; ya no va a poder sostener esa decisión que había tomado”.