La vida política de Berisso atraviesa días más que complicados. El gobierno del radical Jorge Nedela pretende desde hace semanas aprobar en el Concejo Deliberante una declaración de Emergencia Económica, el pago de deudas con cheques diferidos y la adhesión al Régimen Provincial de Responsabilidad Fiscal que el gobierno bonaerense puso como condición para que los municipios puedan recibir asistencia financiera provincial y nacional.

Sin embargo, las medidas son rechazadas por el Sindicato de Trabajadores Municipales que consideran que conllevarían despidos y mayor precarización laboral. Todos los bloques de la oposición mantienen la misma postura por lo que decidieron no dar quórum durante cuatro sesiones seguidas. A Cambiemos le falta sólo un edil para poder sesionar y aprobar los proyectos.

En ese marco, el concejal massista Maximiliano Barragán denunció “presiones” para que presente su renuncie y así asuma en su lugar Lorena Rusillo, dirigente con una línea más cercana a Cambiemos. Esa situación fue subiendo de tono y este viernes se vivió una escena desopilante cuando policías bonaerenses lo fueron a buscar a su casa para llevarlo a una clínica psquiátrica a someterse a una evaluación a partir de un pedido de declaración de insania realizado por su familia.

Desde el balcón de su casa, Barragán repartió acusaciones para todos lados y aseguró que su pareja, Betina Fonseca, y sus padres fueron “comprados” por el municipio para intentar correrlo de su lugar en el Concejo. Desde abajo, su hermana le recordó que “amenazó con suicidarse”. Después de varios minutos, el edil accedió a someterse a la pericia de la que todavía no se conocieron los resultados.

“La denuncia de amenazas incluyen a mi mujer y mi familia”, comentó Barragán en su cuenta de Facebook y dijo que habían ido a buscarlo para internarlo en una clínica psiquiátrica de La Plata a pedido de su propia familia “comprada por Nedela y su nefasta política”. El concejal también apuntó contra dirigentes sindicales, otros espacios políticos e incluso contra la propia fuerza que él integra.

Irían a buscar a los concejales con la policía

“El artículo 70 de la Ley Orgánica de las Municipalidades es muy claro. Después de cuatro inasitencias se los puede mandar a buscar con la fuerza pública”, aseguró el presidente del bloque de concejales de Cambiemos, Carlos Festa.

El oficialismo intentará sesionar nuevamente el próximo miércoles. “Sesionaremos en minoría y pediremos el auxilio de la fuerza pública para que los señores concejales de la oposición vengan a sesionar”, adelantó Festa. El gobierno asegura que necesita de esas ordenanzas para pagar los salarios de los trabajadores municipales de diciembre.

El concejal de Unidad Ciudadana, Fabián Cagliardi, aseguró que no es cierto que hayan faltado a cuatro sesiones ya que “dos se suspendieron porque se venció el tiempo de espera y otras dos por disturbios”. Además dijo que están dispuestos a sesionar si Nedela “convoca a los tres gremios y a la oposición y se compromete por escrito que no habrá despidos como viene ocurriendo en otros municipios gobernados por Cambiemos”.