martes 19 de marzo de 2024 - Edición Nº -1931

Información General | 19 ene 2018

Historias

El reencuentro con “Carola”, una alegría entre tanta desazón para los obreros de FANAZUL / VIDEO

La historia conmovió a miles de usuarios en las redes sociales. El video, que fue difundido por uno de los trabajadores despedidos, registra el momento en que una perra que había sido adoptada por los obreros de la Planta de Fabricaciones Militares se reencontró con uno de sus cuidadores.


A partir del cierre de la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos de Azul, FANAZUL, y del despido de más de 200 obreros, las noticias que difundieron los medios de comunicación gravitaron en torno al desempleo, a los enfermos que quedaban sin cobertura social, a los proyectos familiares truncados por la decisión del Gobierno Nacional y al apoyo de un pueblo a los despedidos de la tradicional fábrica.

Inmersos entre tanto dolor y tristeza, en las últimas horas, sin embargo, los manifestantes fueron testigos de un acto de amor que fue compartido en las redes sociales por numerosos usuarios, enterneciendo los corazones no solamente de los ex obreros presentes en FANAZUL, sino también los de aquellos espectadores virtuales que observaron el video.

En una de las manifestaciones que los cesanteados realizaron a la planta que se encuentra controlada por las fuerzas de seguridad, uno de los obreros, ubicado frente a la puerta principal de acceso al predio, divisó a Carola, una perra negra que tiempo atrás fue adoptada por algunos empleados.

La mascota, que se encontraba en las instalaciones, reconoció la voz e intentó pasar sin éxito por entre las maderas del portón principal. Al observar la escena, los efectivos de seguridad, decidieron abrirle a Carola el portón, pero ya era tarde. La mascota, que hacía más de un mes que no veía a sus cuidadores, escudriñó un atajo y se reencontró con uno de ellos.

En la escena, que no solamente quedará inmortalizada en el video, sino también en los recuerdos de los presentes, se aprecia como Carola se lanza inmediatamente sobre las piernas de uno de sus protectores. Aúlla y da vueltas a la vista de todos, aunque sólo tiene ojos para uno solo: aquel que la llamó por su nombre.

Alguna vez, Jorge Luis Borges, mencionando a los escritores Luis de Granada y Bernard Lamy, coincidió con ellos en que el origen de la metáfora fue fruto de la indigencia del lenguaje. Y tal vez, no haya mucho más que agregar en esta historia del reencuentro de Carola y uno de sus cuidadores. Sólo afirmar que los aullidos de alegría de la mascota fue como una bocina de un tren que quebró el silencio del lugar.

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