La Subsecretaría de Turismo bonaerense estuvo encabezada, al inicio de la gestión de María Eugenia Vidal, por el mismo funcionario que desempeñó ese rol durante la última etapa de la gestión de Daniel Scioli, Ignacio Crotto.

Hacia fines de noviembre de 2017 fue puesta al frente una mujer que, aseguran en la repartición, no tiene antecedentes ni formación en el tema. Se llama Martina Pikielny, y es una politóloga que obtuvo un máster en Comunicaciones de la Universidad de Miami y cursó un posgrado en Comunicación en la Universidad de Belgrano.

Según cuentan en la Torre Administrativa II, donde funciona la repartición, aparece poco por su oficina y manifiesta que no tiene “ninguna obligación de recibir a los delegados gremiales”.

Una de ellas, Ana Schaposnik (de ATE), dialogó con Info BLANCO SOBRE NEGRO sobre el conflicto que atraviesa la Subsecretaría, y relató algunas particularidades de esta gestión que llaman poderosamente la atención.

“Hay tres áreas que de acuerdo a la nueva estructura que está en evaluación se disolverían, por ahora estamos trabajando con un organigrama virtual”, explicó.

Además, Schaposnik relató que “se habían creado áreas como la de Turismo Social y Accesibilidad, y Turismo Comunitario” . Esas políticas, según consideran los funcionarios, “no van con la filosofía de este gobierno”. Los trabajadores tienen miedo de que las áreas desaparezcan definitivamente.

Es más, un miembro del staff de la Subsecretaria repite continuamente al personal , como consigna para justificar el recorte de programas y de funciones de la repartición, una frase que suena a sentencia: “Ya no estamos para regalar nada”.

Esto afecta, por ejemplo, a las personas con discapacidad, ya que una de las áreas que pueden disolver es la de “Tursimo Accesible”.

La delegada gremial se lo explicó a este portal de la siguiente manera: “Es un sector que desarrolla políticas públicas para personas con alguna discapacidad”, y detalló: “En los años anteriores se hacía un intenso trabajo de concientización para que los establecimientos hoteleros estén adaptados para recibir a personas con discapacidad motriz, y se organizaban paseos para chicos humildes con discapacidades mentales, o no videntes”.

“Este programa, además, contribuye para que en los destinos turísticos se eliminen o se vayan transformando las barreras arquitectónicas que impiden el disfrute y la libre circulación de discapacitados motrices. En La Plata, por ejemplo, el único lugar que mejoraron en relación a este tema es el Museo de Ciencias Naturales, que ahora tiene un ascensor para personas que utilizan sillas de ruedas. La deuda del estado en este aspecto es inmensa”, señaló Schaposnik.

Luego detalló: “Turismo Social y Comunitario pasó de tener rango provincial a ser una dirección de linea , y ahora directamente no existe ni siquiera como tal , creemos que puede quedar como un área o como un departamento”.

Según explicó la delegada, esa Dirección “organizaba y llevaba adelante viajes para chicos vulnerables. Por ejemplo había un programa que se llamaba Conociendo Nuestra Capital , que era para que los pibes visiten La Plata , conocieran La República de los Niños y otros destinos de interés turístico. El argumento de las autoridades actuales es que estas visitas no tienen mucha importancia porque las realizan chicos que, según dicen ‘no dejan guita’, y aseguran que prefieren que existan visitantes con mayor capacidad de gasto”.

Otro programa que desaparecería o sería reducido al mínimo es “Turismo Comunitario”, que busca fomentar “el desarrollo turístico pero desde una mirada comunitaria, trabajando y articulando con la comunidad” en localidades de menos de 2 mil habitantes .

“Es una planificación del turismo opuesta a la mirada del turismo tradicional”, destacó la entrevistada por este portal, y agregó: “Los habitantes son protagonistas desde el inicio de la planificacion, y forman parte de todo el proceso”.

Como ejemplo mencionó a la vecina localidad de Pipinas: “La comunidad se organizaba para el turismo comunitario desde asociaciones civiles que planificaban acciones para recuperar y hacer conocer el patrimonio local y ponerlo al servicio del turismo. Pero siempre desde una mirada comunitaria, con la intervención de las asociaciones del lugar, como por ejemplo centros de jubilados, asociaciones de fomento y otras entidad sin fines de lucro”, explicó.

“La estructura estará en análisis por 180 días. Nosotros queremos que la gestión nos dé participación para opinar, para saber qué va a pasar con esas políticas publicas que se ven afectadas, y qué va a a pasar con nosotros, porque esas áreas. si los programas desaparecen, se van a quedar sin tareas”, detalló Schaposnik.

Y explicó que los trabajadores del sector creen que “el objetivo final es hacer desaparecer esas políticas que apuntan a los sectores de menores recursos, que no les interesan”.

“De hecho, había un área que se llamaba ‘Turismo Comunitario y Fiestas Populares’ , y los funcionarios nos informaron que la palabra *”populares"* no les gusta, que les resulta muy vulgar", contó la representante gremial.

El comunicado que esta mañana difundió el cuerpo de delegados dice: “Los trabajadores piden que la Subsecretaria atienda a los delegados gremiales”, pero el problema radica en que la funcionaria no considera que tenga, como se dijo en esta nota, la obligación de recibir a ningún representante de los trabajadores. Pero , además, perdió contacto con la repartición tras su viaje a Mar del Plata, desde donde no se comunica con nadie.

En la Torre II aseguran que circularon fotos en grupos de watsapp en las que se ve a la blonda funcionaria reposando en una playa marplatense, lejos del ruido y de los reclamos de quienes llevan adelante las políticas públicas que ella debería coordinar al frente de la gestión.

Por ahora el debate recién comienza, y tras la pálida presencia institucional de la Provincia en toda la Costa Atlántica, y en un país cuya balanza turística arroja números en rojo, promete tela para cortar.