En este momento están reunidos representantes de los profesionales de la salud nucleados en CICOP con el ministro de trabajo bonaerense Oscar Cuartango; el motivo: los aumentos salariales en vísperas de unas paritarias que supuestamente ya empezaron, aunque no fue llamado casi ningún gremio. Scioli había anunciado, por pedido de la oposición, que las negociaciones empezarían la segunda quincena de enero, pero luego aclaró que primero se discutirían “cuestiones técnicas”. Mientras tanto, la soga sigue tensando, aunque el gobernador se muestra optimista. Sin embargo, después del conflicto policial, los secretarios generales de los distintos sindicatos de estatales, inclusive los más afines al gobierno, expresaron sus reclamos con rudeza.

“Esperamos que el Gobernador venga esta vez con una propuesta firme de aumento salarial, porque los docentes no podemos esperar más”, aseguró hace unos días Miguel Díaz, secretario general de UDOCBA, el gremio docente más duro. “El salario básico docente actual debería ser de $6.400”, detalló el dirigente.

Desde la otra vereda, las expresiones no fueron muy diferentes. El secretario general de SUTEBA, Roberto Baradel, aseguró que pedirá un 30% de aumento previo a las paritarias y exigió la equiparación del sueldo de los docentes bonaerenses con el de sus pares de otras provincias. “Mientras el sueldo inicial acá está en 3.600 pesos, en Santa Fe es de 5.000 pesos, en Córdoba 4.400, en Capital Federal 4.200 y el Río Negro 4.900 pesos”, detalló. Mientras tanto, las filiales opositoras de La Plata y Ensenada exigen que el gremio pelee “por un salario igual a la canasta familiar, que hoy está en los 8500 pesos".

Por su parte, ATE, la mesa provincial de la CTA, el gremio médico CICOP, los agentes legislativos y la Federación Nacional Docentes expresaron que de no haber una convocatoria para discutir una recomposición salarial con una “oferta salarial razonable” se convocará a un paro activo para la primera quincena de febrero. También aclararon que reclaman aumentos por encima del 35%, en una sóla cuota y retroactivo a enero.

“Entendemos que en la discusión salarial, para que la misma tenga que ver con recomponer los lesionados salarios de trabajadores del Estado, tiene que contemplarse sin ningún lugar a dudas la pérdida que hemos sufrido en los últimos años, la proyección inflacionaria del 2014, y la línea de pobreza” explicó De Isasi.

“Pelearemos por una suba del 35%, lo mismo que se prevé de inflación para el 2014”, aseguró Alberto Breinlinger, dirigente de Fegeppba, la federación de gremios estatales que abarca empleados de la gobernación, los ministerios, auxiliares de la educación, trabajadores y profesionales de la ARBA, IOMA, Instituto de Previsión Social, Instituto Cultural, Vialidad, Lotería e hipódromos, entre otros.

Por último, UPCN, el gremio con mayor cantidad de afiliados de la provincia que mantiene una fluida relación con el gobierno bonaerense, conserva el más bajo de los perfiles y no ha expresado públicamente sus pretensiones. Allegados aseguran que la dirigencia del sindicato estaría esperando la propuesta oficial de Nación para analizar la posibilidad de un acuerdo.