miércoles 24 de abril de 2024 - Edición Nº -1967

Información General | 11 mar 2018

Entrevista

Joaquín Sancha, dirigente de la CNCT: "Nos duele cuando queremos seguir produciendo y nos dan alimentos"

Por Paloma Barberena: @PaloBarberenaRi


En estos dos últimos años la producción en la Argentina sufrió un quiebre. Desde el Gobierno no sólo se la desfinancia, sino que además se prioriza la importación de productos que desplazan en el marcado a los nacionales.

Joaquín Fernández Sancha es dirigente de la Confederación Nacional de Cooperativas de Trabajo (CNCT) y Presidente de la Red Textil Cooperativa (RTC) que representa a uno de los rubros más afectados por el modelo económico y político del macrismo.

En entrevista, Fernández Sancha, cuenta cómo es el momento que están atravesando los y las cooperativistas, qué soluciones son posibles, y otros temas vinculados a esta coyuntura laboral.

¿Qué crees que cambió desde fines de 2015 hasta ahora?

Este es el peor momento que nos toca avanzar a los sectores que desde las cooperativas trabajamos en la economía social. El gobierno está teniendo una avanzada, porque si bien desde el 2015 el macrismo tuvo una política en contra de las cooperativas –de hecho lo dijeron públicamente – la situación se agravó. Por ejemplo, a principios de este año cerraron cuatro mil cooperativas en el país.

¿Podés desarrollar esa idea de que el macrismo tiene una política contra las cooperativas?

Sí, por ejemplo el INAES (Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social) es el organismo que está encargado de fomentar el cooperativismo pero hoy el Instituto está dando las directivas para cerrar y liquidar cooperativas, lo que expulsa continuamente a compañeros del marcado laboral. Si bien hay cooperativas que funcionan para demandas particulares, hay otras como las nuestras, de la CNCT, que están siendo intimidadas, discriminadas y cerradas por esto que venía diciendo anteriormente.

¿Y qué propuesta tiene la CNCT con relación al INAES?

La situación es grave, porque estas cooperativas venían trabajando y con muchas intenciones de seguir produciendo, o sea, no son matriculas vacías. Nosotros queremos hacer esto público y visible porque el Gobierno está avanzando muy fuerte y nos está clausurando las oportunidades para regularizar y tramitar las cooperativas. Y teniendo en cuenta que el INAES es quien debe hacerse cargo de esta situación, se hace más grave aún porque no está apoyando ningún reclamo, nosotros no estamos diciendo ni exigiendo nada irreal. Todas las cooperativas en todos los rubros pagamos nuestros impuestos, entre ellos el FONEDU (un fondo para educación y promoción cooperativa). No vemos que eso esté destinando a la promoción del cooperativismo. Por otro lado nos duele muchísimo cuando vemos que se va a dar de baja a una cooperativa. En el INAES hay un representante de las cooperativas que aún con esa identidad laboral está firmando, avalando ese cierre. Tendría que haber otros representantes que estén a la altura de las circunstancias para defender al sector.

¿Cuál es la agenda que tiene la CNCT de cara a lo que se viene para 2018?

Lo del INAES no es aislado, es una parte integral del modelo de país económico, social, político y cultural que quiere el macrismo, así que nosotros seguimos apostando a generar organización en las calles y en los lugares de trabajo. Ahora vamos a movilizar en unidad el 14 de marzo denunciando estos manejos, igual que lo hicimos el 21 de febrero junto a otros gremios y sindicatos. Ellos buscan el “emprendedurismo” que es de a uno, quieren individualizar, fragmentar, fomentar el “sálvese quien pueda”. Así fue que vaciaron y descoperativizaron programas de trabajo asociativos, hasta que terminaron por cancelarlos. Nosotros apostamos al trabajo cooperativo, que es colectivo y solidario. Siempre vamos a apostar a eso, a exigir trabajo en equipo, grupal porque esa es la manera en que creemos que se defiende la Argentina.

¿Por qué te parece que esta política económica agrede al cooperativismo?

Creo que porque les duele esta situación. Les duele porque nosotros además de ser una organización de trabajo planteamos ámbitos de discusión, de debate y lucha. Justamente la palabra lo dice, “organización”. Eso es lo que quieren desarmar. Nosotros creemos que en unidad es como tenemos que seguir moviéndonos, lo demostramos el 21 de febrero marchando con distintos gremios y sindicatos: con Camioneros, la CTA y la Corriente Federal entre otros. Es muy importante recalcar esto, nosotros somos un gremio de las cooperativas en todos los sentidos: en las luchas y también para que los compañeros puedan defender sus derechos. Seguimos soñando y nadie nos va a sacar la ilusión de seguir creciendo. Aunque avancen, nos golpeen e intenten dividirnos vamos a seguir manteniendo la organización a través de las federaciones y la confederación.

¿Cómo resisten a las adversidades que nombrabas?

Tenemos la confederación. Nosotros somos un gremio, no un movimiento social y vemos cómo crece la pobreza, por eso tenemos como eje la unidad productiva. Lo hablamos con compañeros de otros espacios y todos lo entienden. Esa es nuestra herramienta de lucha: la unidad productiva. Más allá de que seguimos saliendo a la calle. No estamos trabajando, por ejemplo, con una política social. A nosotros nos duele cuando queremos seguir produciendo y nos dan alimentos. Hay agrupaciones que contemplan un sector social mucho mas desorganizado que el nuestro. Aunque parezca irreal seguimos soñando con la industria nacional, con el sector PYMES. Siempre trabajamos en consecuencia con lo que planteamos en un primer momento, ahora con obstáculos, porque no alcanza para llegar a fin de mes, los tarifazos, los precios de los insumos y la falta de recursos.

¿Qué opinás sobre a la Reforma Tributaria tratada en diciembre?

Lo que pasó en la Provincia cuando se hizo ese paquete, donde votaron que las cooperativas paguen ingresos brutos, no fomenta el trabajo ni la organización cooperativa. Al revés: la boicotea. Vidal mandó a votar ese paquete – porque fueron muchas leyes- banalizando todo, sin discutir nada. En tres horas se votó en Diputados y Senadores. Se banalizó al igual que con la Reforma Previsional. Hay una intención clara, una política pensada para destruir la organización cooperativa. Pero creemos en la unidad de los trabajadores que están viviendo situaciones similares, salir a la calle en la medida que se pueda a denunciar esto, ingeniárnosla para buscar mecanismos de resistencia y defensa de nuestro trabajo. No nos vamos a cansar. Creemos que tiene que haber una ley defensa del trabajo cooperativo. Sabemos que otras organizaciones presentaron un proyecto de ley para que los municipios provinciales convoquen a las cooperativas para hacer obra pública. Queremos formar parte de eso, no quedarnos afuera. Y si no, armaremos nuestra propio proyecto de ley pero siempre bancando esa perspectiva para todas las cooperativas, que sea una política amplia.

Joaquín Sancha aborda un panorama puntilloso y completo sobre cómo se encuentra el cooperativismo en este momento. Pero esta vez nos detenemos a charlar, en particular, sobre el sector textil y sobre de la cooperativa que él integra, La Maqueta.

Dentro del cooperativismo, ¿cómo se encuentra el sector textil?

Si bien podría estar peor el cambio fundamentalmente fue la forma de trabajar. Dentro de las 70 cooperativas que están dentro de la RTC no hay ninguna que pueda tener un producto propio. Por ejemplo, en el caso de las cooperativas textiles locales como “La Maqueta” y “Patria Grande”, continuamos ideando proyectos como el mercado cooperativo para vender la producción y nuestra marca de ropa deportiva, pero igual es muy difícil, cuesta mucho.

¿Cómo se mantienen?

A partir del fassón, que se trata de un empresario que llega a contratar una cooperativa ya con la tela comprada y pide trabajos específicos: estampa o costura, y se arregla un precio que siempre es limitado. Nuestras cooperativas son empresas en regla, con las habilitaciones, seguros y monotributos necesarios que son caros de mantener, entonces los números no dan con ese tipo de trabajos. Terminamos siendo esclavos de nuestro trabajo. Hoy estamos atravesando eso. Lo único positivo es que los compañeros tienen trabajo.

¿Y eso cómo era la situación en la gestión anterior?

Antes había programas donde nos vinculábamos con el Estado. La ropa de seguridad, por ejemplo, o con el Ministerio de Desarrollo Social merced al programa “guardapolvos”, que establecía que el organismo nos compraba las prendas escolares a nosotros. Hoy eso no pasa porque no hay políticas en función de generar trabajo ni de mantener sueldos. Lo que pasa, a su vez es que aunque el Estado sea liberal, el gobierno sigue comprando prendas, el tema es que las importan, las compran afuera. Esto lo vivimos desde que asumió Mauricio Macri: la caída del mercado interno, el vaciamiento del INTI, que es el ente que certificaba nuestro trabajo, el abandono a la producción nacional y la desprotección a los trabajadores. Pero nosotros seguimos resistiendo: hoy a través del fassón, pero siempre ingeniárnosla en pos de defender el trabajo.

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