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Información General | 13 mar 2018

Se espera un "giro progresista"

Aguer transita sus últimos días como Arzobispo de La Plata y el Papa Francisco definirá su sucesor

En dos meses Monseñor Héctor Aguer cumplirá 75 años y su renuncia al Arzobispado de La Plata quedará a disposición del Papa Francisco. La sucesión es una de los principales interrogantes en la Iglesia Católica argentina, y también en la política local, provincial y nacional. Bergoglio (que cumple 5 años como Sumo Pontífice) tendrá la posibilidad de profundizar su impronta progresista.


El 24 de mayo Aguer cumplirá los 75 años y tal como establece el Código de Derecho Canónico su renuncia al Arzobispado de La Plata quedará a disposición del Papa, que puede aceptarla o pedirle que continúe durante el tiempo que considere necesario.

La renuncia debe ser presentada seis meses antes de cumplir la edad límite, por lo que Aguer ya elevó su dimisión ante el sumo pontífice a fines del el año pasado. Por ser uno de los exponentes del ala más conservadora de la Iglesia y atravesar una situación de salud no muy favorable, se presume que Francisco dará curso a su salida y la Arquidiócesis de La Plata quedará vacante.

A pesar de que es sabido que su vínculo con Bergoglio nunca fue bueno, en la comunidad católica platense se rumorea que desde hace algunos meses esa relación atraviesa una especie de “primavera”. Uno de los arzobispos auxiliares de La Plata, Alberto Germán Bochatey, es una suerte de portavoz de la Iglesia argentina en temas centrales como el debate de la despenalización del aborto. Se trata de un experto en bioética con reconocimiento internacional que además oficia como asesor del Vaticano.

Los nombramientos de Francisco en los últimos meses hacen presumir un inexorable “giro progresista”, un cambio en línea ideológica en el Arzobispado de La Plata. Como antecedentes recientes, cabe mencionar que el Papa viene de designar a dos curas villeros como obispos auxiliares de Loma de Zamora y de Buenos Aires. Se trata de José Ignacio García Cuerva y de Gustavo Carrara.

Con la renuncia puesta, hace rato que se comenzaron a circular nombres que podrían reemplazar a Aguer. Sin embargo, esos nombres están guardados bajo secreto pontificio, y si hay algo en lo que la iglesia tiene experiencia es en ejercitar la discreción.

De todos modos, en los últimos días se instaló con fuerza la versión de que el próximo Arzobispo de La Plata será Víctor “Tucho” Fernández, arzobispo, rector de la Universidad Católica Argentina (UCA) y uno de los exégetas del pensamiento de Francisco. Ambos fueron los principales responsables del documento que Bergoglio presentó en 2007 a los cardenales de todo el mundo en el encuentro de Aparecida, en Brasil.

Como Bergoglio, desde los inicios de su carrera eclesiástica, “Tucho” Fernández dedicó todos los fines de semana a trabajar en parroquias de la periferia social. Además, fue el principal responsable de volver a poner de relieve a la Misión de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, que tiene como principal objetivo trabajar sobre las realidades de exclusión y marginación que viven los grupos más vulnerables.

El documento final de Aparecida, en cuya confección Bergoglio y Fernández tuvieron un rol fundamental, se habla de una “nueva etapa pastoral, en las actuales circunstancias históricas, marcada por un fuerte ardor apostólico y un mayor compromiso misionero para proponer el Evangelio de Cristo como camino a la verdadera vida que Dios brinda a los hombres.”

En el capítulo ocho “El Reino de Dios y la promoción de la dignidad humana” se confirma “la opción preferencial por los pobres y excluidos a partir del hecho de que Cristo Dios se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza, se reconocen nuevos rostros de los pobres (vg., los desempleados, migrantes, abandonados, enfermos, y otros) y se promueve la justicia y la solidaridad internacional”.

En el último capítulo, titulado “Nuestros pueblos y la cultura” se menciona “el compromiso político de los laicos por una ciudadanía plena en la sociedad democrática, la solidaridad con los pueblos indígenas y afrodescendientes, y una acción evangelizadora que señale caminos de reconciliación, fraternidad e integración entre nuestros pueblos, para formar una comunidad regional de naciones en América Latina y El Caribe”.

En la previa, “Tucho” Fernández tiene todos los números para ser designado en el anhelado lugar de Aguer, pero también es cierto que por su relación con el Papa su nombre también suena cada vez que se anticipa un recambio importante en la Iglesia. Además, Francisco suele dar sorpresas.

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