Un trabajador que prefirió resguardar su identidad aseguró a Info BLANCO SOBRE NEGRO: “Todavía no nos dijeron nada, se sabe que van a hacer suspensiones pero todavía no hubo un encuentro con el sindicato”.

En las últimas horas trascendió que sería suspendido el 95% de los trabajadores, que durante los próximos meses pasarían a cobrar un 70 % de sus salarios. Desde la Asociación Obrara Textil (AOT) aseguraron a este portal que esta versión es un “rumor” y que todavía no hubo reuniones con la patronal.

“Entre los compañeros hay mucha incertidumbre y angustia. Yo estuve en el momento del incendio y fue bravo. Por suerte se pudo evacuar bien y no corrieron riesgo nuestras vidas”, aseguró el empleado de Mafissa.

“Se quemó la mitad de una sección y una parte de otra. Sólo están yendo algunos técnicos que se dedican a tareas de mantenimiento, ninguno de la parte productiva. porque la planta está paralizada”, agregó.

Mafissa venía atravesando una crisis comercial, como sucede con la mayoría de las industrias del rubro textil. “La situación estaba complicada porque había mermado mucho la venta ante la apertura de las importaciones. Había retiros voluntarios y también algunos despidos. Algunas máquinas habían sido paralizadas, convenía comprar prendas de China y sólo etiquetar”, aseguró el trabajador.

La reconocida fábrica de Lisandro Olmos cuenta con amplio y sospechoso historial de incendios. Algunos de los siniestros ocurridos en Mafissa tuvieron lugar en 2003, 2011 y en octubre del año pasado, aunque hubo varios más. Entre los trabajadores es un secreto a voces que muchos de esos siniestros fueron intencionales.

“Siempre se ha dicho que los incendios son intencionales, pero me da la impresión de que este no, porque se prendió fuego la mitad de una sección muy importante que es la de fibras en cuanto a las ventas. Ahora ese sector se para”, precisó el trabajador.

Los empleados de Mafissa están nucleados en la Asociación Obrera Textil (AOT). Hasta el 2007, la junta interna de la fábrica era conducida por un sector clasista que mantuvo un fuerte conflicto que incluyó 42 días de toma de la planta. Luego, un espacio alineado con la conducción nacional del gremio volvió a tener la representación interna.